Triunfo por convicción

29 de septiembre de 2018 08:23 h

Barcelona, Benidorm y BM Logroño. Son los tres invictos en este arranque liguero. En el caso de los riojanos, los empates ante León y Granollers, además de los dos triunfos ante Teucro y Puente Genil, permiten pensar que el cuadro franjivino va a pelear por el subcampeonato. Sí, es pronto para afirmarlo. Falta mucho, pero la pinta es buena. Sobre la victoria ante los de Julián Ruiz, por 32-23, hay que apuntar que cuando este equipo, el riojano, se pone firme en defensa y puede correr (Ilic tiene mucho que ver), cuenta con muchas posibilidades de romper los partidos. Sobre todo en el Palacio y ante rivales, por ejemplo, como el de el último sábado de septiembre.

No especuló el BM Logroño. Fue a por su oponente. Dejó pasar los primeros compases, 2-2, para empezar a carburar y escaparse rápidamente en el marcador: 5-2. Hernández era un muro (al descanso se marchó con el 40% de paradas), la defensa ayudaba por momentos, y el equipo franjivino imprimía una velocidad extra inalcanzable para el Puente Genil. El duelo se movía con rentas favorables para los locales que llegaban a disfrutar de un interesante 10-6 pasado el minuto 10. Pero los cordobeses, con una buena tacada de 0-3, hicieron dudar a los de Miguel Ángel Velasco.

Había que volver a darle a la tecla. Se le dio y nueva marcha en el luminoso con un parcial definitivo de 6-0 hasta el 16-9 en el minuto 22. Todos anotaban y no se acusaba la ausencia de Muñoz, bien cubierto por el joven David Cadarso, que incluso lanzó dos penaltis -con 50% de acierto-. La clave pasaba por no relajarse. El 18-10, tras el tanto de Del Arco, hacía pensar que no iba a ocurrir, más allá del 19-13 al descanso.

Puente Genil sabía que su única posibilidad pasaba por asustar a los riojanos en el arranque de la segunda mitad. Lo intentó, pero el BM Logroño no estaba dispuesto. En un visto y no visto confirmó el triunfo con mucho tiempo por delante. El 24-15, obra de Ilic, a la contra antes de alcanzar el minuto 40 daba tranquilidad a Velasco, que podía mover el banquillo y dosificar a los suyos sin preocuparse por el marcador.

Con los puntos en el bolsillo, no hubo mucho espectáculo sobre el parqué. Todo estaba vendido. El capitán Aginagalde anotaba, fue el 30-20, aunque previamente Del Arco, a diez de la conclusión, había logrado la máxima ventaja de los franjivinos (30-19). Hasta la conclusión, intercambio de goles y de errores, porque en los instantes finales, en los minutos finales, los protagonistas fueron los porteros, Aginagalde y De Hita con varias paradas encadenadas. Toca pensar en Huesca, una salida complicada ante un rival que aprieta tanto en el 40 por 20 como en la tabla, ya que también suma 6 puntos.