Un Cervantes sin tirantes
Con casi tres cuartos de hora de anticipación, el Premio Cervantes 2009, José Emilio Pacheco, llegó al Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares donde fue protagonista de una curiosa anécdota de la que salió airoso con un enorme sentido del humor.
Nada más atravesar los arcos de seguridad instalados en el recinto, a Pacheco se le cayeron sus pantalones hasta la rodilla. “Ya han visto lo que me ha pasado --dijo riéndose--. Es que no llevo tirantes. Es un buen argumento para la vanidad”, afirmó.
El escritor mexicano, que en unos minutos será el protagonista absoluto en la entrega de este Premio Cervantes, confesó sentirse “nervioso”. “Es algo nuevo, único e irrepetible”, aseguró recordando que este evento es “una gran fiesta” y que “todos han sido muy generosos, de verdad”, con él. Asimismo, el premiado anunció que su discurso será “sencillo y modesto”.
0