Un Gobierno de coalición en Kenia para poner fin a la crisis
El presidente keniano, Mwai Kibaki, y el líder del opositor Movimiento Democrático Naranja (ODM por sus siglas en inglés), Raila Odinga, lograron ultimar el acuerdo de coalición que pondrá fin a la crisis política iniciada con las elecciones presidenciales del mes de diciembre, según informaron fuentes cercanas a las negociaciones.
Se calcula que más de 1.000 personas murieron y unas 350.000 tuvieron que abandonar sus hogares por la violencia política y étnica desencadenada tras autoproclamarse vencedores ambos candidatos.
El acuerdo habría sido logrado en conversaciones secretas cara a cara entre ambos dirigentes. “Hay un acuerdo y el Gobierno será anunciado mañana”, aseguró en declaraciones a Reuters fuentes cercanas a las conversaciones bajo condición de anonimato.
Fuentes diplomáticas también confirmaron bajo condición de anonimato que se ha logrado un acuerdo y que la composición del gabinete sería anunciada mañana domingo.
Odinga y Kibaki ya habían acordado anunciar un Gobierno de coalición para el pasado 6 de abril, pero la iniciativa fracasó en el último minuto haciendo temer una vuelta a la violencia.
Kibaki, de 76 años de edad, y Odinga, de 63, se encontraban bajo una gran presión internacional y local para acabar con el punto muerto en que estaban sumidas las negociaciones para la formación del nuevo Gobierno, que forman parte del tratado de paz al que llegaron en febrero y en el que medio el ex secretario general de la ONU Kofi Annan.
Desde que las negociaciones fracasaron por primera vez, Kibaki y Odinga han pedido calma y han asegurado que sus posturas no estaban tan lejanas, aunque ambos se oponían públicamente a ser los primeros en ceder.
El acuerdo original dividía el gabinete en 20 puestos para cada uno de los bandos, que los ocuparían los hombres de confianza tanto de Kibaki como de Odinga.
Cuando Odinga aseguró que Kibaki había manipulado los resultados de las elecciones del pasado 27 de diciembre, las más ajustadas de la historia de Zimbabue, estalló una ola de violencia en el país. Hubo enfrentamientos étnicos en las calles y murieron varias personas, lo que dañó la imagen turística, estable y comercial de Kenia.
Este motivo ha ayudado a que la inflación haya llegado a casi el 22 por ciento, a lo que se suma el descenso de las inversiones y del turismo. Estas crisis ha obligado al Gobierno a bajar la previsión de crecimiento económico de un 6,9 por ciento a entre un 4,5 y un 6 por ciento.
Cuando el gabinete tome juramento, Kibaki y Odinga tendrán que encabezar la creación de una nueva Constitución en menos de un año que aborde asuntos como la designación de la tierra, la riqueza y el poder.
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