Aguado emplaza a los grupos de la oposición a una reunión para la reconstrucción de la que reniega Ayuso
El vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, ha emplazado este jueves a todos los grupos de la oposición a una reunión “mañana mismo” para llegar a un pacto de “reconstrucción” tras la crisis del coronavirus similar al que se está promoviendo desde el Ayuntamiento de Madrid, gobernado también por PP y Ciudadanos y donde el grado de crispación política es mucho menor.
Aguado lleva unas semanas reclamando ese acuerdo de todos los grupos de la Cámara madrileña pese a que la principal opositora al mismo es la presidenta, Isabel Díaz Ayuso, que lo ha rechazado reiteradamente: “Yo no pacto con el desastre”, ha dicho la dirigente del PP en numerosas ocasiones cuando ese pacto lo ha propuesto el PSOE.
El vicepresidente autonómico sin embargo prefiere ignorar esos desplantes de su compañera de Gobierno y ha pedido desde la tribuna de la Asamblea de Madrid a la oposición que “no busque excusas” y que el encuentro se produzca mañana mismo, “y si no pueden la semana que viene”. El dirigente de Ciudadanos ha reprochado a la oposición que hable de diálogo cuando lo que hay que hacer “empezar a ejercerlo”.
Aguado ha abogado por buscar “puntos de consenso”, “reconstruir” y aprender “de la virulencia del virus”. “Eso es lo que tenemos que mejorar”, ha manifestado mientras insistía en que es necesario darse la mano para salir “más unidos y más fuertes”.
“Es el momento de reconstruir la Comunidad sobre los pilares de lo perdido y lo aprendido”, ha defendido Aguado después de que lo peor de la crisis sanitaria, ha enfatizado, haya pasado. “Es evidente que dentro de esta gran pandemia en la vivimos estamos cambiando de fase. Estamos pasando no solamente a una fase 1 sino que estamos pasando de una etapa de destrucción de vidas, de destrucción de negocios y de sueños”.
La actitud de Aguado contrasta con la de Ayuso que desde el primer momento ha rechazado cualquier pacto con la oposición desde que el PSOE madrileño y su líder en Madrid, Ángel Gabilondo, tendiera la mano. De hecho, en la interpelación del socialista en la Cámara, Gabilondo ha emplazado a Ayuso a abandonar “la confrontación” después de que la presidenta acusara a su partido de “perpetrar” un sistema “desigual”.
“Ha de propiciar la cooperación institucional, y debe abandonar la confrontación permanente, que solo genera inseguridad y perjuicio para la región. Se trata de evitar daños reputacionales para nuestra Comunidad”, reprochaba Gabilondo a la dirigente del PP.
Gestión de las residencias
Uno de los enfrentamientos más duros este jueves en la Asamblea de Madrid ha sido el protagonizado por Ayuso y el portavoz de Unidas Podemos IU, Jacinto Morano, a cuenta de la gestión de las residencias donde han fallecido unos 6.000 ancianos con coronavirus o con síntomas compatibles con la enfermedad.
Unidas Podemos ha solicitado una comisión de investigación en la Cámara sobre la gestión del Gobierno regional en estos centros a lo que Ayuso le ha acusado de intentar “politizar el dolor”. Morano preguntaba por la orden de la consejería de Sanidad que restringía la derivación de ancianos de residencias a hospitales. Ayuso ha respondido que se trataba de “un borrador” y no de una orden.
Para Ayuso, “las familias no pueden estar recibiendo este espectáculo bochornoso de intentar politizar una y otra vez un drama como el que ha sucedido en las residencias, no solo en Madrid sino en España, en toda Europa y por todo el mundo”.
“Señora Ayuso, ser durante tantos años la Comunidad que menos invierte en Sanidad por porcentaje de PIB no es eficiencia, es temeridad. Gracias a esa falta de inversión, no hemos tenido recursos suficientes”, ha lamentado Morano.
Para Ayuso, “las familias no pueden estar recibiendo este espectáculo bochornoso de intentar politizar una y otra vez un drama como el que ha sucedido en las residencias, no solo en Madrid sino en España, en toda Europa y por todo el mundo”. De hecho, ha subrayado que el 61 por ciento de los fallecidos eran personas mayores de 80 años.
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