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Cifuentes envía el mensaje de que su sustituto debe ser Garrido para evitar una crisis en el PP de Madrid

Cristina Cifuentes, escoltada por su consejero de Presidencia, Ángel Garrido, a su llegada a la comisión de investigación de la Asamblea de Madrid / Víctor Blanco

Sofía Pérez Mendoza

Cristina Cifuentes ya ha indicado a Génova que quiere que el sustituto al frente del Gobierno de la Comunidad de Madrid sea su portavoz Ángel Garrido. Fuentes próximas a la expresidenta aseguran que “cualquier otra persona que no sea él abriría un problema en el PP de Madrid”.

Los argumentos que apoyan esta apuesta son, básicamente, su presencia en la cúspide de las estructuras del Gobierno regional y también del partido en Madrid. Garrido, además de consejero de Presidencia, portavoz y ahora presidente en funciones, es secretario general del PP de Madrid y vocal electo del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Popular.

Un hombre con presencia en el partido desde los años noventa. “Está en todo. Cuesta encontrar una razón por la que no sea él”, dicen fuentes cercanas al Ejecutivo. No se entendería, dicen las mismas fuentes, que fuera otro diputado porque ninguno reúne todas estas características ni tiene “el Gobierno en la cabeza”.

Además, Garrido es la persona de mayor confianza de la expresidenta y ha dado la cara por ella en los momentos más difíciles del escándalo del máster. Atendió a los periodistas cuando su jefa se parapetaba en el silencio.

Génova no tiene todavía tan claro que sea ese el candidato. Según los estatutos, es la dirección nacional la que tiene potestad para designar a los candidatos electorales. En este caso, sin embargo, el nombre no es el número uno de la lista para unas elecciones sino un recambio y no está muy clara en el entorno de Sol la capacidad real que puede tener Cifuentes para imponer a su sucesor.

Mariano Rajoy no ha mostrado en principio una especial oposición a Garrido y tampoco los sectores próximos a María Dolores de Cospedal, una “aliada dentro del partido” para Cifuentes, mantienen fuentes cercanas a la expresidenta. La secretaria general del PP acudió de urgencia el miércoles por la mañana a Sol como enviada de Rajoy para convencer a Cifuentes de que dejara el cargo.

En Génova admiten que esta jornada ha sido “dura y convulsa” y quieren “tomarse un tiempo” para tomar decisiones sobre el PP de Madrid y el sucesor. Se ponen de fecha límite para mover ficha el próximo 2 de mayo, de manera que haya un presidente investido la segunda semana del próximo mes. En este sentido, fuentes de Moncloa aseguran que “nada de eso está decidido”.

Nadie, dice el entorno de la expresidenta, ha pedido a Cifuentes que deje la presidencia del partido en la región. “No toca”, zanjan, sin descartar que se produzcan conversaciones “más adelante” una vez efectuada la primera renuncia, a la que pueden seguir las otras. El presidente Mariano Rajoy auguraba este miércoles una “nueva etapa” para el partido en la región. Pasada la convulsión del primer día, aún queda mucho por resolver en el caso Cifuentes.

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