El Ayuntamiento de Madrid inicia este martes el proceso para que la Gran Vía sea más peatonal
El Ayuntamiento de Madrid comienza esta noche a colocar las vallas de hormigón en la Gran Vía para dar más espacio a los peatones. El operativo se hará en cuatro noches, en turnos de 23.00 horas a 7.00 horas, y se instalarán un total de 700 vallas: 1.400 metros lineales de barreras. Los peatones contarán a partir de este martes con 5.400 metros cuadrados más de espacio, un carril más por cada sentido de los tres que hay actualmente para los vehículos.
La primera noche, la de este lunes, se trabajará en la acera de impares entre plaza de España y la red de San Luis. Mañana noche, se completará entre Red de San Luis y Alcalá en ambos sentidos. El miércoles por la noche, se trabajará entre Hortaleza y Tudescos, dejando para la noche del jueves el tramo entre Tudescos y San Bernardo, y los últimos trabajos de señalización, explican desde el Ayuntamiento.
“Según se vayan instalando las barreras en cada tramo, el tramo de carril que pasa a ser espacio peatonal ya no podrá ser usado por los vehículos. De tal forma, que el viernes estará todo preparado para el dispositivo de Navidad y la nueva configuración de esta calle”, señalan.
Hay varias diferencias respecto al año pasado, pero la principal radica en el hecho de que ese espacio ganado se mantendrá después de fiestas, es decir, después del 7 de enero, hasta que comiencen las obras de ampliación de aceras de Gran Vía previstas para el primer trimestre del año.
Los carriles restantes estarán limitados a 30 km/h, y serán un carril bus-taxi-moto y un ciclocarril compartido entre vehículos a motor y bicis por sentido. “El Ayuntamiento quiere garantizar la seguridad vial de los peatones, y la circulación prioritaria de los vehículos de emergencia, de los servicios públicos y residentes, así como hacer más agradable la visita al centro de la ciudad para residentes y visitantes”, explican fuentes municipales.
Para este nuevo dispositivo las vallas que se utilizarán para separar peatones y vehículos, cambian respecto a las del año pasado con ese objetivo: garantizar la seguridad, pero también para que sean permanentes. Se instalarán “robustas” vallas portátiles de hormigón de 800 kilos cada una, explicó hace unas semanas el delegado de Urbanismo, José Manuel Calvo, durante la presentación del dispositivo.
Las obras de Gran Vía para ampliar aceras comenzarán durante el primer trimestre de 2018, y las previsiones es que estén acabadas antes de las navidades de ese año.
Restricciones al tráfico
Este dispositivo de movilidad también incluye restricciones de tráfico, es decir, limitaciones de acceso, excepto para residentes y vehículos autorizados (taxis, Uber, Cabify, carga y descarga), en la Gran Vía, la puerta del Sol y las calles Mayor y Atocha, que a diferencia de los carriles que ganan los peatones que serán permanentes, solo se activarán durante las fechas de mayor afluencia a esta zona.
Será hasta este viernes 1 de diciembre cuando comiencen a aplicarse estas restricciones que se mantendrán hasta el próximo día 10 de diciembre. Seguirá habiendo restricciones los fines de semana hasta el 22 de diciembre que se alargarán hasta el 7 de enero.
“El calendario coincide con los fines de semana, el puente de diciembre y el periodo de vacaciones escolares de Navidad y tendrá unas excepciones similares a las del año pasado”, explican fuentes municipales. “El Ayuntamiento recomienda la utilización del transporte público para ir al centro de la ciudad”.
Esta recomendación irá acompañada de un refuerzo de 32 líneas con 40 autobuses más, “un 25% más que el año pasado”, aseguran desde el Consistorio. “En la red nocturna habrá preparados refuerzos a aplicar si son necesarios”, añaden.
Desde el 1 de diciembre de 2017 al 7 de enero de 2018, al igual que ocurrió en 2016, se prohibirá la circulación de vehículos de más de 3.500 kg de MMA, entre las 11:00 y las 23:00 de cada día, con las excepciones habituales.
