¿Sabías que hubo una casa de baños en el barrio para refrescarse en verano?

El calor aprieta de lo lindo y en el barrio se echan de menos sitios en los que refrescar el cuerpo, que para refrescar la garganta hay oferta de sobra. Algunos afortunados cuentan con piscinas privadas en los edificios donde viven, pero la gran mayoría de vecinos necesita traspasar fronteras para darse un baño en un lugar público.

En el pasado, existió una casa de baños en la calle Madera, sita en el número 6.

Era un establecimiento de nueva planta, abierto en 1844, que disponía de 12 pilas. La casa estaba abierta durante los meses de julio y de agosto y el precio de cada baño, era de 7 reales con ropa o de 6 reales sin ropa.

Aviso: No se permitía bañarse a personas que padecieran enfermedades contagiosas o con aspecto repugnante.