Los tribunales tumban el anterior plan sobre Cocheras de Cuatro Caminos el día en el que el Ayuntamiento de Madrid aprueba el nuevo

“Ante la prepotencia de quien decide mal, sólo cabe oponerse con buenos motivos, y con las leyes en la mano”. Así acaba la nota de prensa publicada por las asociaciones que tumbaron en los tribunales el proyecto urbanístico sobre las antiguas Cocheras de Cuatro Caminos y que ahora estudian recurrir el nuevo planeamiento confirmado este martes por el Ayuntamiento.

El nuevo intento municipal para sacar adelante una promoción inmobiliaria de 443 pisos ya se había iniciado la semana pasada en la Comisión de Desarrollo Urbano y se ratificó en el pleno de febrero en Cibeles, con el apoyo de Vox, PP y Ciudadanos a un cambio en el Plan General de Ordenación Urbana de Madrid (PGOUM). Al mismo tiempo que las asociaciones vecinales recibían la notificación de una sentencia del Tribunal Superior de Madrid sobre el anterior planeamiento.

Lo que se tumbaba era la ratificación de la Comunidad de Madrid al anterior plan, aprobado por el Ayuntamiento en verano de 2019 y que acabó siendo anulado por el Tribunal Supremo. “Parece una broma de mal gusto, o una historia interminable”, aseguran los organismos vecinales, en un comunicado firmado por Madrid Ciudadanía y Patrimonio, Corazón Verde Chamberí, Ecologistas en Acción y Parque Sí en Chamberí. “El Ayuntamiento de Madrid nunca acepta la participación ciudadana, nunca escucha los argumentos de las alegaciones, y sólo sabe  seguir adelante con planes urbanísticos de dudosa legalidad, a pesar de que puedan acabar siendo anulados de nuevo”, denuncian. 

Las asociaciones, que esperan a la luz verde del plan por parte del Gobierno regional para estudiar nuevas acciones judiciales, lamentan que la operación urbanística de Cocheras no es beneficiosa para “la ciudadanía, que ha perdido su Patrimonio Industrial bajo un planeamiento ilegal, pero tampoco los compradores, que llevan casi una década atrapados por una operación envenenada”. Y carga las tintas contra el Grupo Ibosa, inmobiliaria que reunió la cooperativa sobre la que se asientan las viviendas: “La única beneficiaria es la empresa que hace negocio con este activo tóxico”

“Seguimos defendiendo que este solar debería ser tratado como un espacio de oportunidad para recuperar el sentido social del suelo, e implantar un uso cultural para Museo de Metro en el lugar donde empezó su aventura. Discusiones al margen sobre la reconstrucción fidedigna de las arquitecturas históricas, lo cierto es que un derribo ilegal como el que se ha producido sobre un Bien de nuestro Patrimonio Industrial, ampliamente reconocido varios años antes de que se produjera la ominosa demolición, debe ser resarcido”. 

“El Ayuntamiento siempre se ha negado a reconocer la legítima voz de la conservación del Patrimonio”, explican en su comunicado. “Cuando hay intereses urbanísticos, el Patrimonio ni es lo suficientemente importante, ni es  suficientemente bueno”, aseguran mientras detallan casos similares como los del Plan Especial del Beti Jai, el Plan Especial de Torre Arias, la Modificación Puntual del entorno de La Cornisa-Vistillas en los antiguos jardines de Osuna-Seminario, o derribos ilegales como el del Convento de las Damas Apostólicas.