La LGTBfobia se consolida en el Orgullo: 35 incidentes en 2018, dos de ellos violaciones
Poco alentadores cifras las del Orgullo 2018. Según el Observatorio Madrileño Contra la LGTBIfobia entre el 23 de julio y el 8 de julio hubo en la región 35 incidentes de odio contra el colectivo LGTB, algunos tan graves como dos violaciones en la ciudad de Madrid el fin de semana de la manifestación del Orgullo. Datos que deberían hacernos reflexionar sobre si estamos haciendo bien los deberes contra la LGTBfobia.
Porque, aunque pueda parecer sorprendente, el colectivo LGTB no está seguro ni en los espacios de ocio dedicados a ellos. Por ejemplo, la agresión física que sufrió un chico el sábado 7 de julio en una discoteca de Argüelles durante una sesión destinada al público gay. El día que la manifestación estatal del Orgullo marchaba desde Atocha hasta Colón reivindicando sus derechos a él le tocó pasar el mal trago de ser atacado al grito de “los maricones no deberíais estar aquí”. Un incidente de odio que se saldó con la fractura de su mandíbula. Como él otras dos personas vivieron ataques físicos graves.
Violaciones y tentativas de abuso sexual
El Observatorio también tiene constancia de, al menos, dos violaciones a dos chicos gays, con edades inferiores a los 25 años. Mientras uno de los casos terminó con una denuncia ante la Policía Nacional y se han practicado varias detenciones porque fue una agresión múltiple, el otro acudió a un hospital pero prefirió no denunciar su caso.
En esta misma, línea, otros dos chicos que eran pareja y participaban en la manifestación del Orgullo LGTB 2018 sufrieron, además de un intento de abuso sexual con tocamientos, mofas y burlas por parte de varios chicos heterosexuales por su condición de gais. Algo difícil de comprender en un entorno en el que se reivindica la diversidad sexual y de género.
Pintadas y pegatinas en Chueca
A todos estos ataques físicos se suman otros como el reparto de pegatinas y la realización de pintadas contra el colectivo LGTB. Aunque no es algo que suceda de manera exclusiva en Chueca, sí que es recurrente que todos los años durante el Orgullo se repartan por las calles del barrio y hasta por Malasaña o Chamberí pegatinas y pasquines con mensajes LGTBfobos.
Algunos puntos de referencia para el colectivo como nuestros vecinos de CRISMHOM, grupo de Cristianas y Cristianos de Madrid LGTB+H, el COGAM o algunos locales de ambiente de Chueca amanecieron esos días con pegatinas homófobas en las que se podía leer “Hasta los cojones de tanto arcoíris” junto a una bandera del arcoíris tachada y “FUCK LGBT”.
También otras pegatinas con el mensaje “Orgullosos de no ser como vosotros” con la bandera LGTB tachada al fondo y el icono de una familia tradicional (padre, madre, niño y niña) se pudieron ver en Chueca durante este Orgullo.
Algo más que palabras hubo en una sauna gay de la zona de San Bernardo, Torrelodones y Algete, con pintadas; El Escorial, donde se arrojaron huevos a la bandera LGTB; y hasta un ataque a pedradas en Rivas contra una furgoneta que tenía una bandera arcoíris en el salpicadero.
Una “bajísima” tasa de denuncias
Para el Observatorio, la tasa de denuncia de estos incidentes continúa siendo “bajísima”, pues de esos 35 incidentes registrados durante el Orgullo 2018 solo cinco han terminado denunciándose en comisaría. La mayoría sigue sin atreverse a dar el paso porque creen que no va a servir de nada, pero desde el Observatorio recuerdan que ellos ofrecen apoyo y asesoramiento a las víctimas durante todo el proceso.
En lo que va de año ya han contabilizado 179 incidentes de odio al colectivo LGTB en la Comunidad de Madrid, un número muy similar al de 2017 por estas fechas, por lo que no parece que se estén reduciendo los incidentes de odio contra el colectivo. Si comparamos el balance del Orgullo 2017, que además coincidió con el World Pride 2017, tampoco hay diferencias relevantes: con 41 delitos de odio en los diez días que duró el Orgullo LGTBI Internacional, 32 de ellos en la ciudad de Madrid.
Uno de los últimos ataques en hacerse públicos tuvo lugar el pasado 14 de julio en una discoteca de Chamberí, cuando una persona trans no binaria se negó a identificar su género. Según la víctima, tras una acalorada discusión con el portero de la sala, éste le agarró del cuello y le tiró al suelo con una llave, lo que motivó una denuncia.
“La visibilidad LGTB es nuestra principal arma y la defendemos férreamente. Reivindicamos que cada cuál sea como quiera ser mientras no haga daño a nadie y por ello defendemos la visibilidad de la pluma”, reclaman desde el Observatorio Madrileño Contra la LGTBIfobia.
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