Con, por y para los malasañeros: feliz 2017 a nuestros 150.000 lectores
Después del tradicional resumen informativo anual sobre lo más destacado que 2016 dejó en Malasaña, toca felicitar a todos nuestros lectores el 2017 con una postal*, al tiempo que ponemos nuestras cartas bocarriba mirándonos el ombligo y siguiendo con la transparencia que como medio nos caracteriza.
El año que ahora acaba, nuestro séptimo completo de vida, ha sido sin duda en el que más y más rápido hemos crecido en número de lectores y audiencia: fuera de picos puntuales, nos hemos instalado en unas cifras estables e importantes: 150.000 lectores únicos cada mes y más de medio millón de páginas vistas mensuales, que reflejan la confianza que dada día depositan en nuestras informaciones lectores como tú.
La traducción de lo anteriormente expuesto es sencilla: hoy en día Somos Malasaña es un periódico consolidado, influyente e independiente. Un proyecto que avanza, quemando etapas, hacia un estado empresarial cada vez más firme y con un futuro menos incierto: útil para nuestros lectores -lo que, sin duda, más nos importa- e interesante para todos aquellos anunciantes a los que les podemos ofrecer algo realmente único, un público fiel y extremadamente geolocalizado.
Cuando la información por fin se ha hecho más online que física, nosotros llevábamos años en la red; cuando las redes sociales explotaron, ya habíamos creado comunidad a través de Facebook y de Twitter (más de 42.000 seguidores entre ambas redes, a las que acabamos de sumar recientemente Instagram); cuando los grandes medios de comunicación bebían de nuestros temas y de nuestras historias para hacer sus propias noticias, nos daban la razón por haber apostado en su día por la información local en internet, un nicho hasta entonces casi virgen (lo sigue siendo en muchos aspectos) en una ciudad como Madrid y no digamos ya en otros puntos de España.
El camino para llegar hasta aquí ha sido tan duro como reconfortante -profesionalmente hablando- y en él ha resultado ser tan básica la ilusión a prueba de bombas de todos los miembros del equipo (presente y pasado) de Somos Malasaña, como el acompañamiento de nuestros lectores y la acogida que se nos ha dispensado desde el primer minuto de nuestra existencia.
Una línea editorial clara: con, por y para los malasañeros
Una línea editorial clara: con, por y para los malasañeros
Como medio plural en el que todas las voces tienen cabida, nuestra línea editorial continúa clara: primero el barrio y sus vecinos y luego todo lo demás. Los temas sociales son claves para nosotros y dentro de esta línea ya no nos conformamos con informar sobre lo que está pasando sino que fomentamos abiertamente el debate sobre lo que puede pasar, tratando de que los vecinos y comerciantes se involucren y exijan a quienes mandan, sin importar su color político, las mejoras que consideren oportunas.
El grave problema de la vivienda seguirá vigente en nuestras informaciones en 2017, lo mismo que la revolución en materia de movilidad que se nos viene encima. En este sentido, el año nuevo apunta a ser clave y puede acabar transformando de manera sustancial la vida en el barrio tal y como la hemos venido conociendo.
Reflejar la frenética actividad cultural y comercial de Malasaña es otro de nuestros objetivos y en los próximos 365 días seguiremos informando puntualmente sobre ella. En este sentido, seremos agente dinamizador además de difusor, junto con otros colectivos, en cuestiones como la organización de rutas, festivales y fiestas (¡Pinta Malasaña!, Malakids, Coctelsaña, Fiestas Dos de Mayo y Pez...). También trabajaremos duro para conseguir la mayor unión posible entre los comerciantes de la zona.
Un periódico como el nuestro (como el tuyo) no es más que una herramienta al servicio de una meta común: lograr entre todos una mejor calidad de vida en el barrio, tratando de que sea un justo equilibrio de intereses el que nos guíe a lo largo del camino. Seguiremos peleando (e informando) para hacerlo posible.
Feliz año 2017.
* Con la postal-imagen con la que felicitamos el año queremos simbolizar buena parte de lo que para nosotros necesita Malasaña: su pasado (se observa la esquina del arco de Monteleón), sus habitantes (edificio de la izquierda), su patrimonio (techo de la Iglesia de las Maravillas, de propiedad municipal y reformada este año) y un medio ambiente protegido y saludable (el cielo azul y el verde de los árboles).
* Con la postal-imagen con la que felicitamos el año queremos simbolizar buena parte de lo que para nosotros necesita Malasaña: su pasado (se observa la esquina del arco de Monteleón), sus habitantes (edificio de la izquierda), su patrimonio (techo de la Iglesia de las Maravillas, de propiedad municipal y reformada este año) y un medio ambiente protegido y saludable (el cielo azul y el verde de los árboles).
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