Consejos para comenzar el año libres de toxinas

Por Natalia Depaola, naturópata

Por Natalia Depaola, naturópataNatalia Depaola

En estos días de navidades, cenas, comidas y festejos es sumamente probable caer en tentaciones y 'pasarnos' un poco dejando los buenos o medianos hábitos a un lado. Es bastante normal que suceda y tampoco hay que angustiarse por ello y llevarlo mal. Claro que sería conveniente intentar controlar los excesos que todos sabemos y somos conscientes de lo mal que nos hacen.

Sin embargo, hay momentos en los que nuestra fuerza de voluntad cae en picado. Si nos pasa, no es cuestión ni momento de reproches, sino de hacer algo para compensar. Por ejemplo, al día siguiente de una suculenta cena o comida, podríamos hacer un mono ayuno de frutas: elegir una fruta de temporada -que podría ser en esta época naranjas, pomelos, manzanas, o la fruta que apetezca- y comer durante esa jornada sólo esa fruta, en las cantidades que se desee. Es una buena forma de depurar el organismo, eliminando toxinas rápidamente sin que éstas lleguen a adherirse a los tejidos, etc. También se puede hacer un ayuno completo y durante un día beber sólo agua. Es un poco más duro de llevar a cabo, pero evidentemente bastante más efectivo.

Depuración hepática

Depuración hepática

Una vez pasada la época de 'excesos alimenticios' podemos hacer, y sería muy agradecido por nuestro organismo, una buena depuración de hígado. Con plantas y aminoácidos específicos para ayudar en la eliminación de toxinas y acelerar el proceso de desintoxicación. Hagamos por una semana, por ejemplo, una dieta vegetariana o con muy poca proteína animal, basada en alimentos crudos, vegetales, frutas y hortalizas, frutos secos... De esta forma contribuimos a que la depuración hepática se realice de forma efectiva y completa. Nuestro cuerpo entero agradecerá compensar excesos y limpiarnos un poco por dentro también.

Posteriormente, y aprovechando que ya nos encontraremos mejor y libres de toxinas, sería el momento ideal para arrancar con buenos hábitos el 2012. Suele coincidir que en estas épocas disponemos de mucha energía y ganas para tomar alguna decisión que llevamos tiempo postergando o que nos cuesta. Podemos aprovechar esa energía y canalizarla para por fin empezar a cuidarnos y querernos más. Actividades como alimentarnos correctamente, hacer ejercicio, dejar de fumar... suelen replantearse a comienzo de cada año.

¡Aprovechemos el empujón y hagamos un cambio con conciencia!

Para más información>>

Phineas

Podrías explicar a que toxinas te refieres? Se han medido alguna vez? Se ha comprobado su eliminación después del tratamiento? A que tejidos se adhieren?

Dian

¿Importa saber el nombre, el apellido, el peso, la estatura y las rutinas internas de las sustancias tóxicas que alojamos? ¿Para ‘comprobar su eliminación’, no es suficiente sentirse mejor? Me gustó el artículo, y me dan ganas de saber más (y de hacer más)

Phineas

Importa, no es lo mismo intoxicarse con alcohol metilico que de etílico, intoxicarse con digital o con toxina botulimica. El metabolismo humano es bastante complejo, las vías de eliminación varían mucho de un tóxico a otro.

No digo que no te encuentres mejor por darle un respiro a tu sistema gastrointestinal después de unas fechas de atracones, pero de hay a afirmar con rotundidad que se debe a la eliminación de toxinas sin ninguna prueba hay un trecho.

Simplemente se resume en: ¿Quieres que el cuidado de tu salud

se base en conjeturas no comprobadas o prefieres que los consejos de salud vengan respaldados por evidencias?

Yo podría afirmar que ese bienestar que vas a sentir por comer fruta un día entero se debe a las propiedades maravillosas de la fructosa por ser un reconstituyente de la membrana celular que revitaliza tu cuerpo al equilibrar la producción de bioenergias. Pero estaría diciendo tonterías sin ningún tipo de respaldo. Creer en cosas sin evidencia se llama fe.

La salud es un tema muy serio como para andar afirmando lo primero que se nos pasa por la cabeza. Las afirmaciones extraordinarias requieren pruebas. Es lo que ha conseguido que podamos vivir mas y mejor.

Dian

No sé. Yo no escribí el artículo, pero no me parece que su objetivo sea dar consejos específicos sobre intoxicaciones específicas, ni que en el contexto en el que fue redactado sea necesario dejar asentadas las evidencias científicas que demuestran lo afirmado (supongo que para algo debe estar el apartado ‘para más información’ que aparece debajo)

Además, y no lo digo con afán de entrar en discusión contigo (respeto tu punto de vista, e incluso lo comparto; sólo que no me parece que aplique en este caso), si eres tan meticuloso en cuanto a la manera de manifestar afirmaciones y verdades (en cuanto al modo de expresarse, en definitiva), al menos podrías escribir bien ‘metilico’ y ‘botulimica’ (entre otras cosas), que son palabras que probadamente llevan tilde, y ya que hablas de pruebas, no creo que tú las tengas para afirmar que la persona que redactó el artículo se haya dejado guiar por lo primero que se le pasó por la cabeza, o que prácticas tan generales y difundidas sean meras conjeturas no probadas ni respaldadas por evidencias (realmente no veo lo ‘extraordinario’ de esas afirmaciones)

Natalia

Hola phineas,

Entiendo tus dudas y preguntas. El motivo de porque no explico el ensuciamiento celular, es por una cuestión de "espacio" y de que las características y finalidad de este tipo de artículos en esta revista es otra.

Pero si te interesa el tema, te puedo recomendar desde aquí un libro muy interesante del doctor francés Jean Seignalet "La alimentación, la tercera medicina", que explica mucho mejor que como lo pueda hacer yo, el proceso de ensuciamiento celular y otras cuestiones, con toda la evidencia científica que este tema merece.

Cuando luego mencionas las palabras "evidencia" y "fe", ya con eso entiendo perfectamente por donde pueden ir "tus ideas", y te aseguro que "mis ideas" están mucho más cerca a las tuyas de lo que puedas creer.

Te invito que visites mi web cuando quieras.

Un saludo, Natalia

Phineas

Espero que no sea muy tarde para contestar:



Dian, efectivamente me he dejado dos acentos, y ademas he escrito butulimica en vez de botulínica. El que yo sea medio analfabeto no invalida mi argumento, eso que has hecho se llama un argumento ad hominem (http://es.wikipedia.org/wiki/Argumento_ad_hominem) y es de las formas mas bajas de argumentación, apenas un escalon por encima del "rebota, rebota y en tu culo explota".

A mi entender, el articulo habla específicamente de las intoxicaciones generadas por los atracones de navidad. Y sigo manteniendo que las afirmaciones extraordinarias (que no cuentan con el respaldo de la comunidad científica y ni siquiera responden a los modelos aceptados de rutas metabólicas o fisiología) requieren pruebas para ser creídas.

El apartado de mas información (veo que no has pulsado) te lleva a mas información si, pero de la autora y de su consulta privada. En ningún momento se enlaza ningún articulo o explicación de lo que arriba afirma. Hay pequeños resúmenes de las doctrinas que sigue y enlaces a su pagina, con perlas como:



"Los alimentos más sanos e importantes para la salud, y los que más deben abundar en nuestra dieta son los que se consumen tal como se presentan en la naturaleza, no han sido manipulados por el hombre y no necesitan ser cocinados" Básicamente todo lo que comemos esta manipulado por el hombre por selección artificial, el trigo o los plátanos salvajes no hay cojones de comerselos.



"Energia vital y ayuno: Enfermamos porque perdemos el equilibrio con lo que nos rodea, olvidamos que es lo que nos hace bien y mal" ¿que energia es esa? ¿ATP? ¿que equilibrio?



"Los productos orgánicos poseen más vitaminas, minerales, antioxidantes… que los alimentos que no lo son."



"Energía de los alimentos y las 4 estaciones: Para realizar la clasificación de los alimentos tendremos en cuenta el efecto expansivo (energía yin) o contractivo (energía yang) que producen en el organismo. Lo importante aquí es ver que son opuestos." Sin palabras, me quedo muerto.



No tengo pruebas de que sea lo primero que se le paso por la cabeza, estoy seguro que tiene el convencimiento de que lo que dice es verdad, pero no por ello es cierto. Los modelos teóricos no son validos hasta que se comprueban y este no es el caso.

El hecho de que una practica este muy difundida no habla ni a favor ni en contra de su validez. Por ejemplo las sangrías estuvieron muy difundidas en Europa y son bastante inútiles, o útiles para matarte, que todo depende de la intención. La ablación femenina es practica común en algunos lugares del mundo y no por ello es buena. Y en definitiva que millones de moscan coman mierda no es indicativo de que sea una practica gastronómica recomendable.

Por lo que yo por lo menos no seguiré estos consejos y me fiare mas de mi medico o mi nutricionista. Pero cada uno es libre de hacer con su cuerpo lo que mas le plazca.



Natalia:

Gracias por la recomendación del libro, lo buscare a ver que cuenta el Dr.Seignalet.

El problema que le veo a tu articulo es el que comento arriba, si no esta respaldado por algún estudio científico bien planificado, sin sesgos y sin "trampas" estadísticas, a mi por lo menos no me vale y me parece temerario difundir ese tipo de practicas. En este articulo en particular el único peligro es una hipoglucemia pero por lo que veo en el enlace de mas información también te dedicas a la homeopatía, las flores de Bach, la iridologia... ninguna ha demostrado funcionar mejor que el placebo, y tu se las estas recomendando a gente en tu consulta sin pruebas que respalden esas actuaciones.

Siempre que se usen como complementos pues por lo menos estarás recibiendo un tratamiento de verdad y un placebo que no tiene demasiado peligro, pero la difusión de estas practicas lleva a veces a abandonar tratamientos de demostrada efectividad por placebos. Cuando se trata de enfermedades benignas el daño por lo menos es escaso pero cuando ves gente que abandona tratamientos como los antirretrovirales convencida de que el sida no existe, por poner un ejemplo real, a mi se me cae el alma a los pies.

Entiéndeme hay cosas que comparto contigo por lo que he visto en la pagina, estoy totalmente de acuerdo que hay que comer sano, hacer deporte, llevar una vida activa y cuidar nuestro cuerpo que solo hay uno y los recambios escasean. Pero tu enfoque (por lo visto en la pagina) no lo comparto en absoluto. Hablando en plata, creo que o estas convencida de lo que haces por fe y o que mientes por que es tu sustento económico, en cualquiera de los dos casos no me parecen practicas sanitarias muy poco recomendables, sobretodo cuando retrasan visitas a doctores o se abandonan tratamientos.

Para terminar te recomiendo también te voy a recomendar un libro, "Mala ciencia" del doctor Ben Goldacre, psiquiatra y profesor de salud publica.