La 'acción botellón' del Ayuntamiento arranca 2018 en el Dos de Mayo
Una carpa en el Dos de Mayo sustituyó este sábado al habitual coche de policía que suele vigilar que el botellón no se desmadre en la plaza. En ella, varios trabajadores del programa municipal Acción botellón Acción botellóndaba información a los jóvenes sobre el consumo de alcohol, drogas y sus peligros.
La intervención es la primera del año, después de que en 2017 el Ayuntamiento llevara a cabo un centenar de actuaciones similares en 15 distritos de la ciudad. Fue en la Plaza del Dos de Mayo, calificada por algunos vecinos en verano como “un parque temático del desenfreno”. El objetivo es incrementar la percepción del riesgo que conlleva el consumo del alcohol y otras drogas, que es especialmente bajo entre adolescentes. Dos de cada tres personas con las que suelen hablar los equipos son menores de edad.
Los trabajadores de los equipos van a la búsqueda de grupos de adolescentes y jóvenes que se encuentran en la zona y practican con ellos “actividades individuales y grupales de carácter informativo y educativo, incluidas técnicas de aprendizaje de la postura de emergencia en caso de pérdida de conciencia”, informa el Ayuntamiento en nota de prensa. Además, los equipos están acompañados de efectivos del Samur, para ofrecer asistencia in situ en casos de intoxicación aguda. A las personas en las que se detecta mayor riesgo de abuso continuado o un patrón de adicción, se les ofrece atención y tratamiento individualizado a través de la red de centros del Instituto de Adicciones de Madrid Salud.
Más de un millar de multas en la plaza
Más de un millar de multas en la plaza
Esta estrategia municipal complementa a la de las multas por la práctica del botellón, que en el entorno de la Plaza del 2 de Mayo superaron el millar durante el año 2017, después de que marcaran récords durante el pasado mes de julio.
El programa Acción botellón también trabaja con comerciantes minoristas cercanos, a quienes trata de concienciar sobre la necesidad de cuidar a las personas más jóvenes frente al consumo, subrayando la prohibición de vender alcohol a menores. Además, se reparten carteles diseñados para este programa, que se distribuyen entre minoristas y comerciantes de las zonas de ‘botellón’, al tiempo que se reiteran los siguientes mensajes: “Yo no vendo alcohol a menores”; “Nos preocupamos por la salud de los adolescentes” y “La normativa vigente prohíbe la venta o suministro de alcohol a menores”.
Los equipos de intervención cubren la franja horaria entre las 18.00 y la 01.00 de la madrugada y están integrados por profesionales de Cruz Roja Juventud y de la Asociación Bienestar y Desarrollo, además de personal voluntario previamente formado.
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