Meetmeals: todas las cosas que pueden pasar alrededor de un plato
Aunque los términos economía (o consumo) colaborativacolaborativa aún no son de uso corriente entre la gente a pie de calle, las prácticas que lo sustentan están cada vez más presentes entre nosotros. Muchas son las personas que se han apuntado ya a compartir coche o a intercambiar casa para las vacaciones, por poner dos ejemplos. Ahora llega a Malasaña y a Chueca Meetmeals, una comunidad online en la que se congregan cocineros -aficionados y profesionales- y amantes de la cocina (y de conocer gente) que abren sus casas particulares a modo de restaurantes informales.
Blanca, vecina de Malasaña, es una de las impulsoras de Meetmeals y nos explica cómo funciona la comunidad: “En Meetmeals se puede participar como chef o como comensal. Sólo es necesario registrarse en la web y, según cuál sea tu rol, ofrecer una comida atractiva o dejarte seducir por ella. De este modo, surgen experiencias a medio camino entre lo gastronómico y lo social. El primer momento es muy interesante. Se mezclan los nervios con las ganas y la emoción. Una vez se conocen los participantes en la experiencia con los chefs/anfitriones todo se vuelve más distendido. Generalmente, para romper el hielo, siempre hay alguna cervecita para interactuar al principio, pero siempre depende del chef/anfitrión y de lo que vaya a dar para cenar o almorzar”.
Las comidas suelen ser en la casa del anfitrión y ese es precisamente uno de los atractivos de Meetmeals, aunque en realidad pueden ser en los sitios más variopintos y dar como resultado experiencias diversas. Las anécdotas –nos relata Blanca– son frecuentes, aunque siempre positivas y el cocinar para los demás, asegura, contagioso. Se trata de un fenómeno creciente.
A Blanca y al resto del equipo de Meetmeals les interesa la vida de barrio y ven en su proyecto una buena manera de conectar a la gente. Periódicamente organizan 'gastroquedadas' en bares del barrio para que los interesados en participar en esta iniciativa se conozcan antes de participar activamente como miembros de la comunidad. “Yo, que vivo en Malasaña, quiero saber dónde compras tú la fruta, porque es a partir de aquí donde empieza una relación de confianza y Meetmeals es una buena herramienta para conseguirlo”. Blanca asegura que desde la mesa también se pueden tejer redes vecinales.
Nuevas formas de consumo
Nuevas formas de consumo
Algunas propuestas de esta recientemente llamada economía colaborativa son prácticas antiguas, pero que han adquirido una nueva dimensión gracias a las facilidades de internet. Suponen, además, un nuevo modelo de negocio para las páginas que lo facilitan y una pequeña fuente de ingresos adicional para no pocas personas que ofrecen sus servicios de forma directa.
Fenómenos diferentes pero que quizá podríamos insertar en una misma ola de colaboración y ahorro ante la crisis son la proliferación de eventos de trueque, bancos de tiempo o espacios de coworking, tan habituales en el barrio. Cada uno en su forma y en su lugar quizá vengan a hablarnos de nuevas formas de cultura y de consumo a orillas de los mercados al uso.
0