OtroTeatro: “La sintonía es la clave del éxito”
Por Beatriz Borges
Por Beatriz Borges
Actuar depende tanto de la técnica y la experiencia como de la buena química entre los actores. Una prueba de ello es el grupo de amigos que componen la compañía OtroTeatro y que interpretan El Avaro en el Teatro Victoria, los jueves y domingos. No es difícil encontrarles por la calle Pez de cañas y parloteo, junto al director de la obra, Paco Obregón.
P: ¿Cómo os aguantáis? Os veo todo el día juntos....
Naiara Murguialday: Pues teniendo una relación sana, creo.
P: ¿Lo de vuestra amistad no es teatro?
Naiara: No, lo de la amistad, no. Es más, nuestro trabajo es totalmente humano. Si las relaciones afuera no fluyen, es difícil que fluyan dentro. Se puede ser muy profesional, totalmente cínico, pero cuando las relaciones van bien fuera lógicamente es mejor para el trabajo.
Paco Obregón: Si las relaciones son malas siempre hay una pequeña traducción en el escenario. Recibir es cuando lo que el otro te da, te transforma. Cuando esto ocurre, es cuando nace el teatro.
De Plauto a Moliére pasando por Lavapiés
De Plauto a Moliére pasando por Lavapiés
OtroTeatro empezó en 2007 con un montaje de una comedia de Plauto, Otro Anfitrión. Cuenta
Iván Mínguez que han “ganado muchos premios, pero fue en el Fitag (Festival Internacional de
Teatre Amateur de Girona) cuando hubo un punto de inflexión“, ya que el vencedor recibía una
coproducción para su siguiente espectáculo.
Para esa sgunda vez, no fueron ni a por Shakespeare, Dante ni Víctor Hugo. Aunque muchos grupos nuevos empiezan con obras ya conocidas, Otro Teatro apostó por Lavapiés, una comedia urbana escrita por Paco Obregón. Con ella, ganaron el Festival Internacional Madrid Sur, uno de los más importantes premios de teatro amateur de España.
P: Cuando un grupo es joven y sale de una escuela, la impresión que deja es de que siempre hacen una obra clásica... ¿Hay alguna razón para esto?
Paco: Hay una razón, sobretodo, porque el público ya sabe qué va a ver. En el cine hay mucha información. Cuando compras una entrada en la taquilla, ya sabes mucho sobre la película. En una obra de teatro la gente sabe muy poca cosa, con lo cual, tener un clásico aporta una ventaja inicial. El público, por su lado, acude más a ver clásicos. Y si son clásicos, es porque han hecho cosas interesantes, importantes. Desde el punto de vista de los actores les aporta personajes, papeles, conflictos, que son propios para hacer un trabajo bueno, con seguridad.
P.: ¿Por qué habéis ganado el Madrid Sur?
Moramay Ovalle: Aunque haya sido escrita por Paco hace 20 años, Lavapiés es una obra que habla de los temas que ocurren hoy en día. Todos los conflictos que podrían pasar en cualquier parte del mundo o ciudad, problemas de corrupcuón, políticos, dinero, prostitución, mujeres con mucho poder... Hay un juego de problemas que se unen a través del humor negro. Es un juguete negro de la realidad.
El mal pagar de los Ayuntamientos
El mal pagar de los Ayuntamientos
Para las compañías amateurs, los premios que se logran al presentarse a certámenes promovidos por ayuntamientos son importantes para sobrevivir, como bien saben los componentes de Otro Teatro quienes, aún habiendo conseguido alguno, están teniendo muchas dificultades para cobrar el dinero con el que está dotado el galardón.
P.: ¿Cómo es eso de que muchos ayuntamientos no cumplen con su palabra?
Iván Mínguez: Es lo que más nos preocupa ahora mismo. No es mucho dinero para ellos, pero para nosotros sí. Lo único que te dicen es que hay crisis, que los pagos están retrasados, que tienen líos en la tesorería, en la hacienda...
Moramay: Cada uno dice una cosa, que es mala fecha, muy próximo a las elecciones, muchos se lavan las manos. Luego hay aquellos que vuelven a convocar un premio cuando a lo mejor llevan dos o tres años sin pagar a los que han ganado en certámenes anteriores.
P: Entonces, ¿es posible vivir del teatro?
Iván: Supongo que se podrá. De momento, no lo hemos experimentado, pero ahí está la esperanza.
P: ¿Hacéis otros trabajos?
Todos: (entre risas) Sí.
Fundamental, conservar al niño que tienen dentro
Fundamental, conservar al niño que tienen dentro
P: Cuando se habla de teatro, se habla de mantener el lado infantil muy presente. ¿Esto
quiere decir que los actores son ‘inmaduros incorregibles’?
Miguel Espejo: Sí, en mi caso sí, que tengo 44 años y aquí estoy. (Todos ríen). Para actuar siempre hay que conservar el niño, esta metáfora la he oído muchas veces. No creo que sea desde el punto de vista de la inmadurez... Si pierdes el niño, pierdes la libertad.
Naiara:
No, creo que es una etapa que se refiere a lo lúdico, cuando hay ciertos pudores que todavía no los tienes, es una libertad de hacer, no inmadurez.Iván:
Creo que no es inmadurez, sino una capacidad de juego.
Beatriz Arjona: Es vivir una vida que no es tuya, hacer de cualquier cosa. Como cuando eras pequeño. La capacidad de decir “quiero ser médico”, y ya puedes ser médico.
Moramay: Un niño lo hace cuando quiere, esta es la diferencia. Cuando eres niño juegas a ser pirata cuando tú quieres, aquí no...
Paco: Un niño tiene una cosa exactamente igual que un actor. A él no le importa ser generoso o ser odiosamente egoísta. Quiere lo que quiere y, para conseguirlo, hace lo que tiene que hacer. En este sentido, no actúa bajo el paraguas de la moral. Es hipócrita, amoral. Durante mucho tiempo no se enterraban los actores porque entendían que lo que hacían era amoral: matar, robar. Tienes que cumplir un papel y situaciones donde la moral no importa, lo que importa es este personaje, contar al público la historia que estás intentando contar.
Cuando para acabar la entrevista pedimos a los miembros de esta joven compañía que definan 'teatro' en una sola palabra, les es imposible. Como los enamorados a quienes se les pregunta por qué aman a una persona y no saben cómo explicarlo. Aunque Naiara ha puesto a todos de acuerdo al decir que teatro, para ella, es el presente. Y espera que también sea un futuro.
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