Una placa en San Bernardo para Concepción Arenal , “pionera en la defensa de los derechos de las mujeres”
“La desobediencia al mandato de lo llamado femenino sería su seña de identidad. En la época de los tirabuzones y las crinolinas, Concepción iba con el moño bajo, las botas masculinas, las levitas largas y las faldas rectas” escribe Ana Rossetti sobre Arenal en el libro Maravillosas, de reciente publicación. La forma de vestir de una de las pioneras del feminismo en España ha servido para que se repitiera hasta la saciedad la anécdota -nunca verificada- según la cual Concepción Arenal se vistió de hombre para asistir a las aulas de la Universidad Central de la calle Ancha de San Bernardo y poder estudiar Derecho.
La fachada de esta antigua Universidad -ahora Paraninfo de la Complutense- recordará el nombre de Arenal, no por su forma de vestir y sí por su labor para conseguir la igualdad. En el número 49 de la calle San Bernardo, el Ayuntamiento instalará una placa con el texto “Aquí curso sus estudios de derecho entre 1842 y 1845 CONCEPCIÓN ARENAL pionera en la defensa de los derechos de las mujeres y de los más vulnerables”, haciendo referencia también a su faceta en ayuda de los desfavorecidos, a través de las visitas a cárceles y de la financiación de colonias para obreros, como la que construyó gracias a una donación en la calle Caridad (Pacífico).
La placa, que este miércoles será definitivamente aprobada en el pleno de la Junta de Centro, llega para celebrar los 200 años del nacimiento de Concepción Arenal, que Madrid celebró el pasado 31 de enero y que sirvió para que todos los partidos políticos con representación municipal -menos Vox- propusieran este reconocimiento.
Arenal, que vivió en la calle de la Madera y se casó en la iglesia de San Ildefonso, fue la primera de una larga lista de pioneras que encontraron en los alrededores de la Universidad Central el entorno adecuado para progresar en un ámbito, el académico, totalmente copado por hombres a principios del siglo XIX. A ellas hace referencia la estatua de Julia, ubicada al final de la calle Pez, y sus nombres aparecen en este artículo que recuerda las que destacaron en las aulas del recién creado Instituto del Noviciado (ahora Cardenal Cisneros).
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