Edificios de lujo para el gran solar de la antigua central de Telefónica en la calle Orense
Tres plátanos de sombra han crecido espontáneamente en alcorques contiguos de la Avenida del Brasil, ofreciendo al paseante una curiosa estampa de lo que parecieran frondosas copas a ras de suelo, sin tronco visible, junto a una valla metálica de obra. El Grupo Municipal Más Madrid reclamó en el último debate sobre el estado del distrito que, dado que los árboles son sujetos sospechosos estos días en Madrid, se mantuvieran los nuevos arbolitos. Estos plátanos son hijos de los cuatro plátanus hispanica que se talaron cuando empezó a demolerse la antigua central telefónica que había en el lugar.
Porque la sorpresa vegetal no es la única que se llevan quienes no han pasado últimamente por allí. Se topará también con un gigantesco solar de 2.706 metros cuadrados (eran 4.846 construidos) que da a las calles Orense 40 y Avenida del Brasil (entre los número 9 y 11). En su lugar, habrá 49 viviendas con zonas ajardinadas en planta baja y un aparcamiento de 278 plazas, según figura en la base de datos del Ayuntamiento Conex. Los precios de las viviendas, que serán comercializadas por Knight Frank, irán de los 620.000 hasta los tres millones, según adelantó El Confidencial.
El contexto en el que un edificio de naturaleza dotacional llegará a convertirse pronto en un gran complejo residencial proviene de los primeros dos mil, cuando, con César Alierta al frente, la entidad comenzó a firmar distintos convenios con ayuntamientos de toda España que le han permitido recalificar usos y vender parte de su patrimonio inmobiliario (que con los procesos de digitalización se han convertido en contenedores hipertrofiados).
En tiempos de Álvarez del Manzano se firmó el convenio con el Ayuntamiento de Madrid, que afectó a 48 solares de la compañía. El 7 de abril de 2003 fue suscrito con Telefónica España S.A.U. e Inmobiliaria Telefónica el llamado Convenio urbanístico para la modificación puntual del vigente Plan de Ordenación Urbana de Madrid a tales efectos. Fue posible porque el Estado declaró en 2002 la desafección del patrimonio de Telefónica del servicio público con la liberalización del sector.
La parcela de Orense 40 fue comprada en 2015 por la promotora Torre Rioja, que de momento solo anuncia en su página web el “proceso de elaboración de proyecto arquitectónico que sustituirá al existente”.
La central de la calle Orense databa de 1940 y, pese a que su nacimiento en la inmediata posguerra quedaba delatado por la sobriedad de su estructura, su sólida construcción en ladrillo era un elemento arquitectónicamente reseñable de la zona. El inmueble no contaba con protección urbanística, como tampoco la tenía la central telefónica más antigua de Madrid, situada en la calle Hermosilla esquina con Núñez de Balboa, que fue demolida a finales de 2020 tras sufrir un proceso similar al de Orense 40.
1