El balance de la peor legislatura de la historia de Castilla y León no necesita demasiados adjetivos porque le sobran cifras en rojo. Cruzado ya el ecuador del último mandato del PP en la Comunidad, 58.000 personas más engrosando las listas del desempleo constituyen un resumen revelador.
Cuando comenzó la actual legislatura, el presidente Herrera solemnizó en su discurso de investidura en las Cortes una hoja de ruta con tres hitos: empleo, jóvenes y austeridad. Tres capítulos tan vitales como vacíos en resultados. El balance de su gestión, así dibujado, podría asemejarse a un drama en tres actos.
“El empleo como obsesión”
Juan Vicente Herrera pronunció esta expresión para recoger la gravedad de un problema, el paro, que ha crecido en Castilla León hasta cifras inéditas. Desde que el presidente de la Junta pidió el voto hasta hoy se han destruido 79.600 empleos y tenemos 58.200 parados más. El desempleo ha aumentado cinco puntos en la Encuesta de Población Activa (EPA) hasta situarse en un 22,71%. Lo que era una obsesión se ha convertido en una enmienda a la totalidad.
“Los jóvenes como prioridad”
Eso dijo el presidente. Veamos. Si hablamos de los jóvenes, en 2011, Castilla y León perdió 50 cada día, dato que se agrava en 2012 con la pérdida de 22.124 menores de 30 años, lo que supone perder 70 al día. El éxodo, la sangría, ha aumentado de forma alarmante. Si la Junta lo ha hecho muy mal en empleo, peor parece haberlo hecho en políticas dirigidas a evitar la despoblación de nuestra Comunidad.
“La austeridad como objetivo”
¿Austeridad o austericidio? La austeridad que anunció Juan Vicente Herrera no se ha convertido en otra cosa. Austericidio es la palabra que mejor se ajusta a su obsesión prioritaria –esta sí- ya que, en dos años, se han producido recortes brutales en servicios públicos que han repercutido gravemente en su calidad. Recapitulemos: 276 millones de euros recortados en Educación, lo que supone un 13,5%; 73, 5 millones recortados en servicios sociales y promoción social, lo que supone un 10%; 109,5 millones de recorte en fomento del empleo, el 35%, cuando más parados está habiendo en Castilla y León.
En materia de sanidad, la política más querida para los ciudadanos, la Junta ha recortado 207,8 millones de euros lo que supone un 6%, y en I+D+I, o lo que es lo mismo, en futuro, el recorte ha de 232 millones de euros, el 10,4%.
¿Austeridad o austericidio? Cierres de urgencias nocturnas, de centros educativos, aplicación de copagos, la disminución de becas y recortes en dependencia. La pregunta es retórica, tanto como lamentablemente retórico, nada más, es el resultado del trabajo de la Junta en estos dos primeros años de legislatura.
