A dios rogando y con el talonario cobrando

Jorge Fernández Díaz, el ministro de la porra, ha definido a Santa Teresa como “una española universal que va a dar prestigio a la Marca España” y describió la ruta Huellas de Teresa de Jesús como “un producto turístico extraordinario que va a cautivar a los visitantes nacionales y extranjeros”.

El ministro del Interior, que estaba acompañado por la consejera de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León, Alicia García, está convencido de que la santa abulense estará siendo “intercesora” para España “en estos tiempos recios”. Lo aseguró en la presentación de 'Huellas de Santa Teresa' en FITUR, un proyecto que en 2015 conmemorará el V Centenario del nacimiento de la mística. Fernández Díaz ha recurrido también a Santa Teresa de Jesús para augurar el éxito de este proyecto cultural y turístico: “hará que sea un éxito”.

Santurrones, beatos, místicos, en el mismo negocio con políticos y banqueros: qué excelente combinación para las ganancias pecuniarias y los cheques bancarios para rehabilitar la maltrecha economía de nuestra Comunidad. Eso es la cultura en Castilla y León: dinero y religión. La religión, como vivencia, no les importa, solo vale si es rentable económicamente y si da votos, aprobando leyes ultra fundamentalistas católicas para ello.

Aunque muy poco les interesa la santidad y la tolerancia de la mística Teresa: lo que les motiva y les “pone” son los billetes que estos eventos del misticismo turístico-gastronómico, enocultural, les proporcionan.

Y la consejera de Cultura y Turismo, empecinada en la beatería del talonario con dinero público, calificó el V Centenario de Santa Teresa como “asunto de Estado”, que con el ministro Wert a la cabeza dotará con casi un millón de euros a esta efeméride “teresiana”. Otros temas culturales, educativos, sanitarios y sociales de los castellanos y leoneses quedan relegados a migajas u olvidados en la miseria de las subvenciones.

Esta consejera pía, Alicia García, apasionada de la concesión de subvenciones materiales a la espiritualidad, sigue sumando rentabilidad monetaria a los rezos piadosos de la Iglesia. Les beneficia con 500.000 euros para convertir el proyecto “Eucharistía” en un gran acontecimiento cultural turístico, añadiéndolo a la promoción del vino de Ribera del Duero.

Pero si es como dice el ministro de la porra que la andarina Teresa de Ávila intercede por nosotros, o muy poca ascendencia tiene ésta ante el Creador, o es que estas cosas solo se le ocurren a los estafadores de la cultura y lo religioso. La santa intercesora con sus reliquias, y los santos, no mandan tanto “arriba”. Fíjense cuántos santos/as españoles hay en el santoral, ahora, en siglos pasados y en el futuro, todos intercediendo por este país pecador y por salvar “la marca España”…Y nada, así andamos en este país...

Y la ministra de Empleo, Fátima Báñez, se encomienda a la Virgen del Rocío para los problemas de empleo y paro. Lo cual es completamente patético, parece que la recuperación económica es una cuestión divina. Pero, independientemente de la fe y de las creencias personales de cada uno de nosotros, que son muy respetables, los dioses o los santos no pueden arreglar una situación que ellos no han creado, y que son errores, “pecados” de los humanos, políticos y financieros principalmente.

La Junta de Castilla y León y la Fundación de Patrimonio (o sea, las seis Cajas de Ahorro de la región más la Junta otra vez) donarán 470.000 euros para restaurar la capilla construida sobre la casa natal de la santa en Ávila. Y también tendrán sus buenos millones de euros para el 2015, en la edición extraordinaria, en Ávila y Alba, con motivo del V centenario del nacimiento de Teresa de Cepeda y Ahumada. Un buen pellizco espiritual para “Ávila religiosa 2013-2015.” ¡Está claro que la mística abulense es más rentable que san Mariano de Rajoy y Brey!

Pero, mientras, la sociedad castellano y leonesa está en horas bajas, con el empleo por los suelos, y el paro y la pobreza en cifras gravemente alarmantes; con problemas en la gestión de la Sanidad y de la Educación, con un gran deterioro de lo público. Por ejemplo, las dos consejerías, Educación y Cultura, ningunean a la Universidad de Salamanca, soslayando continuamente en los planes del 1% cultural la financiación del patrimonio histórico de la USAL. Esas 15 joyas monumentales le cuestan al año a la universidad salmantina más de cuatro millones de euros. Y la Junta de Castilla y León sigue ninguneando a la USAL no solo por la nula financiación de este patrimonio, o de las titulaciones universitarias, o de las becas, o el abandono del Centro del Cáncer, sino también para la celebración de su VIII Centenario. Bien podrán el presidente Herrera, el consejero de Educación y la consejera Alicia García, su directores generales, uno de ellos exrector de la USAL, impulsar las iniciativas del VIII Centenario de la USAL, activar la comisión nacional ejecutiva, para las gestiones de actividades y eventos culturales, los patrocinios y mecenazgos, las exenciones fiscales, etc.

En una ciudad que se desangra, bien podrían estos políticos dedicarse a solucionar otros cientos de asuntos más terrenales, más del interés general de los ciudadanos, y no tan altamente espirituales, místicos y de especulación monetaria de unos pocos, los de siempre.