Dacia Duster, una historia de éxito que llega a su segundo capítulo
Uno de los modelos más esperados del pasado Salón de Frankfurt, ese que todos se acercaban a ver después de haberse deleitado con los coches de ensueño que a cualquiera le encanta mirar, fue un SUV de bajo coste protagonista de una historia de éxito insólita: el Dacia Duster. Lanzado hace siete años, ha acumulado más de un millón de unidades vendidas y se prepara para el lanzamiento de su segunda generación a partir de febrero de 2018.
Muchos desconfiaban en 2009 de la buena fortuna comercial del Duster, un coche sin alardes, espartano en el interior y con una imagen poco sofisticada que se ha revelado muy capaz de despertar entusiasmos. Su principal reclamo no era, en todo caso, estético sino de precio, y en este punto la decisión estratégica de Renault, propietaria de Dacia desde una década antes, resultó todo un acierto.
El éxito del modelo cabalgó a lomos de un caballo llamado crisis económica, entonces en su fase más aguda, que destacó rápidamente el valor de disponer de un coche completo y hasta atractivo a ojos de muchos por el precio –al menos sobre el papel– de un utilitario, y ello no solo en mercados habitualmente receptivos a estos argumentos sino también en otros donde la imagen y búsqueda de estatus gozan de prioridad a la hora de adquirir un vehículo.
Renault atinó también con el tipo de modelo porque en 2009 comenzaba a extenderse la fiebre por los todocamino que hoy nos consume. Las espectaculares cifras de ventas del SUV de Dacia se han beneficiado en estos años de la confluencia de estos dos factores, entre otros, de tal manera que el Duster 2018 hace bien en no desviarse de la senda que tan lejos le ha conducido.
La fórmula de éxito es tan clara en este caso que la marca francesa no acaba de creerse que en diez años nadie la haya copiado. En una entrevista reciente con Autocar, el director de diseño de Renault y Dacia, Laurens van den Acker, se mostraba sorprendido de que ningún fabricante hubiera lanzado su propio todocamino low cost. Mientras esperaba la llegada de un rival, ha contemplado cómo la mayoría de la competencia prefería coquetear con ser premium, decía.
Con el terreno aún expedito, en consecuencia, el nuevo Duster llega al mercado con sus argumentos intactos: imagen robusta y precio de lo más competitivo, a lo que se suman mejoras en el interior y en equipamiento. De momento solo se conocen las tarifas del modelo en Francia, que suponen el mantenimiento del precio de la versión de acceso a la gama (11.990 euros) y el encarecimiento en 500 euros de la más equipada (20.650 euros).
De serie, todos los Duster equiparán ahora asistente de arranque en pendiente, luces automáticas, ordenador de viaje, limitador de velocidad, cierre centralizado con mando a distancia y llantas de 16 pulgadas, que podrán ser opcionalmente de 17.
La oferta de motores se compondrá de los bloques de gasolina 1.6 SCe de 115 caballos y 1.2 TCe de 125, más una versión del primero compatible con el uso de GLP; en diésel, propulsores 1.5 dCi de 90 y 110 CV, este último con cambio manual o automático de doble embrague EDC, que cuesta 1.300 euros adicionales.