¿Son los Opel Mokka X, Crossland X y Grandland X la mejor familia de SUV compactos?
Desde el lanzamiento del Mokka (rebautizado más tarde como Mokka X) en 2012, la familia de todocaminos X de Opel acumula unos registros de ventas más que destacables. El precursor lleva más de 900.000 unidades comercializadas, mientras que los mucho más recientes Crossland X y Grandland X han recibido hasta ahora más de 125.000 y 85.000 pedidos, respectivamente. Opel ha sido líder del segmento B-SUV en el mercado europeo entre enero y abril.
La marca alemana, absorbida hace unos meses por el grupo francés PSA, cuenta a partir de ahora con nuevos motores para incorporar a su gama SUV. Se trata de dos propulsores, uno de gasolina y otro diésel, que cumplen ya la exigente normativa de emisiones Euro 6d-Temp –en vigor a partir de septiembre de 2019– al igual que casi un centenar de versiones de su catálogo completo.
El motor de gasolina 1.2 Puretech está disponible en el Crossland X, que lo ofrece en variantes de 81, 110 y 130 caballos, y en el Grandland X, en versión de 130 CV. El diésel 1.5 HDi tiene 102 CV en el Crossland X y 130 CV en el Grandland X, que podrá llevar cambio manual de seis velocidades o automático de ocho. Por su parte, el Mokka X estrena un propulsor de gasolina 1.4 Turbo de 120 caballos, asociado una caja manual de seis velocidades.
Opel está desarrollando además un nuevo motor de gasolina, también Euro 6d-Temp, de 180 CV al tiempo que prepara los propulsores de ese combustible que se usarán a partir de 2022 en todos los vehículos híbridos de PSA. Para 2020 está previsto un Grandland X híbrido enchufable, que será el primer modelo de Opel que emplee esta tecnología, combinada con un sistema de tracción a las cuatro ruedas.
Los rivales: Kia y Volkswagen
Gracias a esta extensa oferta mecánica, la gama X de Opel se consolida como una de las más variadas y eficientes, aunque son ya legión los fabricantes que disponen de cada vez más modelos todocamino en todos los tamaños posibles. Por ceñirnos únicamente a las marcas generalistas y a los vehículos que sobrepasan los 4 metros pero no llegan a los 4,5, solo encontramos una firma, Kia, que cuente con tres opciones diferentes en ese rango de longitudes.
En la coreana hallamos un modelo algo más pequeño que los de Opel, el Stonic, y el Sportage, que mide prácticamente lo que el Grandland X (4,48 metros). Entremedias se sitúa el Niro, cuyo principal atributo es que está disponible ya como híbrido enchufable –de hecho es el que utiliza la nueva plataforma de carsharing Wible– y que el año próximo tendrá una variante eléctrica con hasta 380 kilómetros de autonomía.
Volkswagen oferta dos SUV entre 4 y 4,5 metros, el Tiguan y el reciente T-Roc, que ha llegado al segmento con mucha fuerza, a la espera de un tercero que llega en 2019, el T-Cross. Como siempre en la marca alemana, la posibilidad de elegir entre numerosas versiones y entre una amplia nómina de tecnologías es algo que suele correr parejas con un precio ligeramente más abultado.
Los competidores de Renault, Seat, Hyundai y Peugeot
Renault, por su parte, tiene un modelo de los más compactos de la categoría, el Captur (4,12 metros), y otro que se acerca al límite fijado para esta comparativa, el Kadjar (4,44 metros). Las cartas de Nissan son dos vehículos de acreditada solvencia, el rompedor Juke y el Qashqai, que es el rey indiscutible de los todocamino desde su lanzamiento en 2006.
Otros competidores rocosos para los SUV de Opel son los dos modelos de Seat, el Ateca y el más reciente Arona, así como los superventas de la marca francesa Peugeot –perteneciente también del Grupo PSA–: el veterano 2008 y el multipremiado 3008, poseedor de un diseño distintivo que lo hace inmediatamente reconocible, a diferencia de la mayoría de los vehículos de su categoría. Es muy atractivo asimismo el dúo que presenta Hyundai, compuesto por el Kona y por otra de las referencias del segmento, el Tucson.
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