Etiqueta Eco para todas las versiones de gasolina de los Clase A y B de Mercedes
La marca alemana Mercedes-Benz acaba de dar a conocer importantes novedades para sus dos modelos más pequeños, el Clase A y el Clase B. Entre ellas destaca que todas las versiones de gasolina disponen a partir de ahora de tecnología de hibridación ligera y, por lo tanto, del distintivo Eco de la DGT. Se reportan también mejoras en las variantes híbridas enchufables, a las que corresponde como hasta el momento la etiqueta 0 emisiones.
En adelante, el cliente de ambos vehículos puede escoger entre motores de gasolina ya conocidos, pero ahora asistidos por un sistema mild hybrid, es decir, un dispositivo eléctrico adicional de 48 voltios que, además de reducir el consumo, favorece la agilidad del vehículo al arrancar con 10 kW extra de potencia. Se trata de las versiones de 136 y 163 CV, con tracción delantera, y de las de 190 y 224 CV equipadas con tracción a las cuatro ruedas; combinadas de serie, según los casos, con cajas de cambios automáticas de siete u ocho velocidades.
A ellas se suma, en el caso del Clase A, la motorización que monta el deportivo AMG A 35 4Matic, que desarrolla ahora 306 caballos de potencia y un par motor máximo de 400 Nm. Como sus hermanos de gama, esta variante más prestacional lucirá también el distintivo Eco gracias a la hibridación suave de 48V.
Esta tecnología incluye un alternador arrancador accionado por correa (RSG) que dispensa varias funciones. Durante las maniobras de arranque, por ejemplo, garantiza una entrada en funcionamiento con menos vibraciones y más silenciosa. Permite también circular con el motor de combustión apagado cuando la marcha es de ritmo constante. Durante el frenado y el avance, el RSG se recupera y alimenta la red de a bordo de 12 voltios y la batería de 48 voltios. La energía así generada puede utilizarse durante los procesos de aceleración para apoyar al motor de combustión.
Los cambios no afectan a los motores diésel, que siguen disponibles -sin hibridación- en tres niveles de potencia: 116, 150 y 190 caballos. Tanto estos como los de gasolina pueden encontrarse en la variante sedán del Clase A, con las mismas cifras de potencia y mínimas diferencias en prestaciones, consumo y emisiones.
Mercedes anuncia también mejoras en las versiones híbridas enchufables, que reciben un motor eléctrico de 80 kW y una batería de 15,6 kWh optimizada para extender la autonomía en modo cero emisiones hasta los 81 kilómetros en el Clase A y los 82 km en el Clase A Sedán (antes, 72 y 75, respectivamente). En el B el alcance es un poco menor, de 77 km.
Para la recarga de la batería se presentan tres opciones: además de los 3,7 kW de serie en corriente alterna, se ofrece como opción la recarga en alterna a una potencia de hasta 11 kW, en lugar de los 7,4 kW que admitía el modelo anterior. En tercer lugar, el A 250 e puede seguir recurriendo a la corriente continua de hasta 22 kW, con la que se pasa del 10% al 80% de la capacidad en alrededor de 25 minutos.
Más tecnología a bordo
Por lo demás, las Clases A y B de Mercedes exhiben en esta puesta al día los consabidos retoques estéticos y más enjundiosas modificaciones en términos de tecnología y seguridad. Por ejemplo, para enero del año próximo se espera que pueda estrenar un sensor de huellas dactilares para la identificación y autorización del conductor.
El asistente de voz es ahora más capaz de dialogar y aprender, explica la firma de Stuttgart. Puede explicar las funciones del vehículo y ofrece ayuda cuando se quiere conectar el smartphone por Bluetooth o buscar el botiquín. También se pueden activar determinadas acciones sin la necesidad de emplear el comando Hey Mercedes.
La actualización del paquete de asistencia a la conducción comprende otras novedades relevantes. Entre ellas, que la ayuda para el mantenimiento en el carril resulta mucho más cómoda gracias al asistente activo de la dirección, y que la nueva generación del paquete de ayuda al aparcamiento permite el estacionamiento longitudinal y ofrece, entre otras cosas, una visualización de 360 grados y la asistencia de cámara mediante imágenes en 3D.
Otra cosa que agradecerá el usuario de Mercedes es la simplificación de la oferta de paquetes de equipamiento, destinada -dice el fabricante- a “reducir la laboriosa selección de muchas opciones individuales”. Los elementos funcionales que suelen pedirse juntos se agrupan ahora en paquetes basados en el patrón habitual de los compradores, aunque sigan existiendo otras opciones a su disposición. En cuanto a las posibilidades de elegir el acabado de la pintura, la tapicería, las molduras y las llantas, los clientes pueden seguir configurando sus vehículos individualmente como hasta ahora.