El nuevo Audi Q5, ya a la venta en tres versiones de hibridación ligera
Nacido en 2008, el Q5 fue el segundo miembro de la familia Q de Audi en ponerse a la venta, después del impacto que supuso tres años antes la presentación del Q7. Desde entonces, ha llegado a manos de más de 54.000 clientes, solo en el mercado español, y se ha convertido en uno de los SUV premium más populares de Europa. Para mantener esta posición de liderazgo, la marca alemana lo ha actualizado en términos de diseño y dotación tecnológica.
En este último aspecto, destacan dos novedades principales: la incorporación en las ópticas traseras de tecnología OLED digital, primicia que desborda el capítulo del diseño para adentrarse también en el de la seguridad, y la presencia de un sistema de hibridación ligera en los tres motores que se comercializan por el momento y en los que llegarán más tarde, gracias al cual todos se benefician de la preciada etiqueta Eco de la DGT.
La exitosa versión híbrida enchufable del modelo, identificable con las siglas TFSIe y responsable ya del 35% de sus ventas en la actualidad, recibirá su puesta al día y estará disponible la próxima primavera, en dos niveles de potencia como hasta ahora y con distintivo Cero emisiones. También se espera para 2021 el deportivo SQ5 TDI quattro, capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 5,1 segundos merced a un poderoso motor diésel V6 de nada menos que 341 caballos y 700 Nm de par motor máximo que, sin embargo, lucirá la etiqueta Eco al disponer también de microhibridación.
En espera de estas variantes, el coche puede montar hoy un propulsor de gasolina TFSI de 265 CV y dos diésel TDI de 163 y 204 CV, todos asociados con un sistema de eléctrico de 12 V que permite el modo de marcha por inercia con el motor desconectado y la activación del dispositivo stop & start desde velocidades inferiores a 22 km/h. En conjunto, la mejora en eficiencia se cifra en un ahorro de alrededor de 0,3 litros de combustible cada 100 kilómetros en el caso de las versiones diésel.
Las tres opciones se combinan con una transmisión S Tronic de siete velocidades y las dos más potentes, con la tracción quattro en su configuración Ultra. Tras el lanzamiento, la gama se completará con una variante más del motor TFSI de cuatro cilindros y dos litros (40 TFSI en la denominación de la marca) y 200 CV aproximadamente, igualmente mild hybrid, además de los ya mencionados SQ5 TDI y Q5 TFSIe.
Por lo que se refiere a la tecnología OLED, opcional para los grupos ópticos traseros, se trata de unos diodos divididos en tres secciones con seis segmentos cada una, lo que facilita crear diferentes diseños y firmas lumínicas partiendo de un único elemento de hardware. El comprador puede elegir entre tres firmas diferentes, cada una con su propia secuencia al abrir o cerrar el vehículo. Al seleccionar el modo de conducción Dynamic (deportivo) se añade una cuarta configuración específica para este programa.
Además, estas ópticas disponen de una función relevante desde el punto de vista de la seguridad, la de detección de proximidad: si otro coche se acerca a menos de dos metros de la parte trasera de un Audi Q5 parado, todos los segmentos OLED se iluminan con el fin de alertar al otro conductor y evitar un posible alcance; al iniciarse de nuevo la marcha, vuelven a su diseño original. La gama de utilidades de los faros traseros OLED se completa con los intermitentes dinámicos.
De serie, el modelo incluye faros led con la posibilidad de equipar opcionalmente los faros Matrix Led (de serie en los dos acabados superiores, S Line y Black Line) con una luz de carretera inteligente y adaptativa que ofrece mayor seguridad y confort durante la conducción sin deslumbrar al resto de los usuarios de la vía.
Un diseño más robusto
En cuestión de estética, el actualizado Q5 ve reforzados los rasgos que lo han definido en sus 12 años de trayectoria comercial: potencia y robustez mezcladas con refinamiento. Así, los diseñadores de Audi han dibujado en esta ocasión una parrilla Singleframe más ancha y tridimensional y unas entradas de aire laterales más altas, flanqueadas por molduras con forma trapezoidal. En su vista lateral, el coche parece ahora más ligero debido al rediseño de los faldones, y la zaga añade un elemento decorativo entre las ópticas, así como un difusor de nuevo diseño con una aleta horizontal.
La gama del SUV mediano de Audi se articula en tres acabados: básico, Advanced y S Line, desde el que se puede saltar a la aún más exclusiva terminación Black Line, que aporta una larga serie de detalles exteriores e interiores en negro. El precio de partida es de 47.610 euros, correspondientes al Q5 35 TDI S Tronic, equipado con un motor diésel de 163 CV y tracción delantera.
Todas las versiones incorporan pantalla central de 10,1 pulgadas que, en combinación con el sistema MMI Navegación Plus, de serie desde el acabado Advanced, incluye los servicios de navegación e infoentretenimiento de Audi Connect y permite que el sistema de control por voz también pueda acceder a la nube. En lo tocante a instrumentación, también se renueva el Audi Virtual Cockpit Plus, también de serie desde la versión Advanced, con una pantalla digital de alta resolución 12,3 pulgadas que ofrece tres modos de visualización, seleccionables desde el volante multifunción. Opcionalmente se puede equipar un head-up display.
El equipamiento se puede complementar con un Paquete Confort (2.190 euros) en el que se suministran cámara trasera, iluminación de ambiente y contorno, regulación lumbar eléctrica, paquete portaobjetos y banqueta trasera Plus, con la que se pueden abatir cada uno de los tres respaldos de manera independiente.