Opel lanza la versión híbrida enchufable y con tracción total del Grandland X
La marca alemana Opel, propiedad del Grupo PSA desde 2017, se halla en plena transformación eléctrica según los cánones que marca su plan estratégico Pace! Uno de los primeros hitos de ese proceso será el lanzamiento de la versión de baterías del nuevo Corsa que sale a la venta este mismo año, y otro de relevancia llegará con la presentación, en 2020, del Grandland X Hybrid 4, un híbrido enchufable de 300 caballos y 50 kilómetros de autonomía eléctrica que contribuirá a la electrificación de toda la gama del fabricante, prevista para 2024.
El plan de ecomovilidad de Opel contempla lanzar en los próximos 20 meses, además del eCorsa, los nuevos Zafira Life MPV y Vivaro LCV y el sucesor del Mokka X, que en todos los casos contarán con una versión 100% eléctrica.
En cuanto al Grandland X, su esquema híbrido se compone de un motor de gasolina de cuatro cilindros, 1,6 litros y turbo que desarrolla 200 caballos, más dos motores eléctricos de 109 CV en total y una batería de iones de litio de 13,2 kWh. El propulsor eléctrico delantero está acoplado a una transmisión automática de ocho velocidades electrificada; el trasero se integra, junto con el diferencial, en el eje posterior para proporcionar tracción a todas las ruedas cuando es necesario.
El Grandland X dispone de un sistema frenado regenerativo que convierte el exceso de energía cinética en electricidad que puede usar de inmediato o almacenar en la batería. Su rango exclusivamente eléctrico aumenta mediante esta tecnología hasta un 10% de promedio. Como en otros modelos de baterías, el coche admite forzar al máximo la recuperación de energía, en cuyo caso el usuario puede conducir con un solo pedal, el del acelerador, puesto que el del freno no necesita pisarlo para decelerar o incluso detenerse por completo. Para no menguar la potencia del sistema eléctrico se han dispuesto una calefacción y un compresor de aire acondicionado eléctricos.
El SUV de Opel, que estará disponible con capó y techo de color negro (en las imágenes), homologa 2,2 litros/100 km de consumo y unas emisiones de CO2 de 49 g/km, según el ciclo WLTP. El motor de combustión interna es utilizado sobre todo a velocidades medias y altas, mientras que por debajo gana protagonismo la parte eléctrica del sistema de propulsión. Los 50 kilómetros de autonomía eléctrica son más que suficientes para los desplazamientos cotidianos, afirma Opel, a la vista de que, en países como Alemania, el 80% de los recorridos diarios cubren una distancia menor.
El conductor puede optar entre cuatro programas (eléctrico, híbrido, 4x4 y deportivo) que adaptan la respuesta del Grandland X Hybrid4 a sus preferencias o a las condiciones del momento. En modo híbrido es el vehículo el que selecciona automáticamente la forma de propulsión más eficiente, y el eléctrico es ideal parta adentrarse en el centro de la ciudad con cero emisiones. Al elegir el modo 4x4 se activa el eje trasero electrificado para mejorar la tracción en todo tipo de superficies.
El cargador que se suministra de serie es de 3,3 kW, aunque opcionalmente existirá una versión de 6,6 kW. El enchufe se ha colocado en el lado opuesto al de la boca de llenado de combustible, mientras que la batería queda bajo los asientos traseros con el fin de optimizar el espacio interior y la capacidad del maletero.
Por lo que atañe al tiempo de recarga, dependerá del tipo de dispositivo utilizado. Además del cable que se entregue con el vehículo para la carga en una toma de corriente doméstica, Opel ofrecerá opciones para la carga rápida en estaciones públicas y puntos de carga en pared. En un wallbox de 7,4 kW, el Grandland X tendrá llenas las baterías en una hora y 50 minutos aproximadamente.