El coche que se actualiza solo como un móvil y abre las puertas con una llave digital
Ahora mismo, en España, uno de cada cuatro coches de Kia que nos encontramos por la calle o en carretera es un Sportage. Y nuestro país no es ninguna excepción, pues desde que la marca coreana lanzó la primera generación del modelo en 1993 se han vendido en el mundo alrededor de 7,4 millones de unidades, lo que habla muy nítidamente de la aceptación global de la que disfruta.
Ahora, en el ecuador de la que es ya su quinta generación, el Sportage se lanza en Europa en su mejor versión hasta la fecha. Presenta numerosas mejoras en diseño, innovación, tecnología y comodidad para establecer un nuevo estándar en el muy competido segmento de los SUV compactos. Además, se ofrece en variantes híbrida ligera (MHEV), híbrida (HEV) e híbrida enchufable (PHEV), además de con motor de gasolina sin hibridación.
Las dimensiones del vehículo se mantienen prácticamente intactas, lo mismo que el espacio interior pese a que la distancia entre ejes ha decrecido ligeramente. La capacidad del maletero alcanza los 587 litros en la versión más capaz, y los 1.776 con los asientos de la segunda fila abatidos. En las configuraciones híbrida ligera y full hybrid, el compartimento cuenta con un piso de doble nivel que facilita transportar todo tipo de objetos sin que se golpeen o desplacen durante la marcha.
Kia ha introducido ligeros retoques orientados a poner al día a su superventas frente a una competencia que no para de crecer. De puertas afuera, son nuevos los paragolpes, las ópticas delanteras y traseras, la parrilla frontal y las llantas, que van de las 17 a las 19 pulgadas, con un diseño específico —en este último tamaño— para el modelo deportivo GT-Line.
Dentro, cambian el salpicadero, las salidas de aire y los materiales empleados, así como los botones y el volante, ahora de dos radios. Es de estreno también la tapicería desarrollada por la marca Dinamica para el Sportage, una microfibra de gamuza no tejida que resulta muy agradable. Desaparece de la consola y otros lugares el material conocido como negro piano, que debido a la manipulación constante por parte del conductor quedaba siempre lleno de huellas de dedos.
En la gama de motores se proponen de entrada tres tecnologías de impulsión, a la que se añadirá próximamente una cuarta, la PHEV. La primera opción de las que ya están a la venta es la de gasolina, de 150 o 180 caballos, la primera con tracción delantera y la segunda con tracción a las cuatro ruedas, en ambos casos sin hibridación.
Sí cuenta con ella la versión diésel de 130 CV, que conserva por tanto el distintivo ambiental Eco de la DGT. En tercer lugar, el Sportage se vende en variante versión híbrida completa que entrega 240 CV y puede llevar tracción delantera o total.
Para ‘mimar’ al conductor
Si nos centramos en la tecnología embarcada en el coche, es forzoso mencionar como corazón de la experiencia al volante el denominado Connected Car Navigation Cockpit (CCnC), consistente en dos pantallas panorámicas curvas de 12,3 pulgadas y, según la versión, un nuevo head-up display de 10“. Todas las funciones y la información se han dispuesto de modo que se pueda acceder a ellas y verlas fácilmente, incluidos los sistemas de asistencia a la conducción, el de infoentretenimiento y las indicaciones de la ruta.
La firma coreana ha mejorado la conectividad y las opciones integradas en el Sportage, comenzando por incorporar Apple CarPlay y Android Auto inalámbricos. Los servicios de y las actualizaciones remotas dan acceso a funciones específicas, como comprobar el estado de las cerraduras del vehículo o planificar trayectos. Además, la plataforma Feature-on-Demand (FOD) del Sportage permite añadir juegos, YouTube y otros servicios de streaming de vídeo a través de WebOS, además de nuevos diseños para la pantalla del sistema multimedia.
El coche experimenta un gran paso adelante en seguridad al disponer, entre otros muchos, de un par de sistemas dignos de mención. Uno de ellos es el de frenado de emergencia automático, capaz de detectar peatones, ciclistas y vehículos, y diseñado para emplear sensores y una cámara que escanean la carretera delante del vehículo. De esta manera detecta eventuales riesgos y aplica automáticamente los frenos en caso de detectar riesgo de colisión.
El segundo consiste en un asistente de conducción en carretera que utiliza una cámara frontal, sensores de radar y datos de navegación a fin de mantener una velocidad y una distancia predeterminadas con respecto al coche que circula por delante. Aquí, el sistema también puede ayudar con el control del volante al cambiar de carril —siempre activado por el intermitente— y con la asistencia de maniobra evasiva.
Como bien señala Sjoerd Knipping, director de Operaciones de Kia Europa, el Sportage acoge un buen puñado de nuevos argumentos para seguir siendo el superventas por excelencia de la marca. “Con un conjunto totalmente renovado, listo para cualquier aventura —ha dicho—, el Sportage más refinado hasta la fecha atrae a una amplia variedad de consumidores, incluidos nuestros clientes habituales, ya que ofrece nuevos niveles de versatilidad, comodidad y confort”.