Prueba del Lynk & Co 01: una forma diferente de disfrutar de un SUV moderno y atractivo
Las nuevas formas de movilidad dictan que la compra tradicionalmente entendida ya no sea ni mucho menos la única forma de disfrutar de un coche. Renting para particulares -ya no solo para empresas-, servicios de suscripción, plataformas de carsharing y, por supuesto, la omnipresente financiación han hecho que la adquisición de un vehículo a tocateja, como era la tónica general hace unos años, haya pasado definitivamente a mejor vida.
El Lynk & Co 01 es uno de los primeros modelos que, aparte de despertar la curiosidad general, se ofrece precisamente con una suscripción mensual como forma de uso preferente. Se trata de un híbrido enchufable de 4,54 metros del que se puede disponer por 500 euros al mes con todo incluido, hasta el mantenimiento, la reparación de averías, el seguro y el impuesto de circulación. El cliente solo debe preocuparse de elegir uno de dos colores, azul o negro.
Otra opción consiste en hacerse miembro de la comunidad Lynk & Co de forma gratuita y acceder a los vehículos de otros usuarios en modalidad de pago por uso. De este modo, los miembros con suscripción mensual pueden rebajar su cuota mensual compartiendo el coche con otras personas el tiempo que no lo necesiten. En tercer lugar, es posible comprarlo a un precio de 44.500 euros (IVA incluido). La firma ya tiene más de 800 coches en circulación y más de 8.000 miembros en su comunidad.
Lynk & Co es una empresa del gigante de automoción chino Geely, propietario también de Volvo Cars. El 01 está basado, de hecho, en el Volvo XC40, del que toma la plataforma y buena parte del sistema híbrido enchufable; la batería, sin embargo, es de mayor capacidad, 17,6 kWh (14,1 útiles), y permite recorrer 69 kilómetros en modo eléctrico, en ciclo WLTP.
El sistema de impulsión, de 261 caballos en total, se compone de un motor de gasolina tricilíndrico de 1,5 litros de cilindrada y 179 CV y uno eléctrico de 60 kW alojado en la propia caja de cambios. Esta última es automática de doble embrague y tiene siete velocidades.
El habitáculo del 01 destaca sin duda por su amplitud en dos de las cotas principales. El espacio para las piernas y la altura hasta el techo resultan más que satisfactorias, pero no así la anchura entre puertas, que impide que tres adultos se acomoden con holgura en las plazas traseras.
Eso sí, en la parte posterior del habitáculo se cuenta con varios elementos que hacen más placentera la vida a bordo. Los pasajeros tienen a su disposición dos salidas de aire, aunque no regulables, un puerto USB, un revistero rígido en cada uno de los respaldos delanteros y huecos portaobjetos bajo el reposabrazos central y en las puertas. Por desgracia, no está contemplada la posibilidad de deslizar ni reclinar los asientos, algo presente en algunos modelos de la competencia y que desde luego mejoraría la versatilidad del coche y la comodidad de sus ocupantes.
El maletero no se cuenta entre los mejores de su categoría si nos fiamos solo de su capacidad nominal, 466 litros, pero en absoluto se queda corto dado que presenta unas formas bastante regulares y está equipado con varios accesorios para ordenar la carga: ganchos de metal en las esquinas, una red en la pared izquierda y un par de perchas, además de una toma de 12 V. Bajo el piso encontramos un doble fondo ideal para guardar los cables de recarga de la batería, y el portón dispone de cierre automatizado y función manos libres.
Al volante del 01
En las plazas delanteras es inevitable que la mirada se dirija a la gran pantalla de 12,7 pulgadas del sistema multimedia que preside la consola. No cabe reprocharle a ésta falta de resolución o de calidad, pero -en nuestra experiencia de siete días utilizando el coche- resulta lenta de respuesta, especialmente cuando el vehículo se pone en marcha, y no demasiado intuitiva en su manejo. Es particularmente enojoso, para quien esto escribe, que haya que seleccionar cada vez que uno se sienta al volante la emisora de radio o la fuente de sonido que estaba escuchando anteriormente.
Por el contrario, la experiencia de conducción en sí del 01 no puede ser más grata. Los asientos son cómodos y sujetan bien el cuerpo, todo lo necesario se encuentra a mano para el usuario, los acabados dan una buena impresión y el cambio automático funciona con suavidad y transiciones entre marchas casi imperceptibles. La forma de rodar del coche es, además, refinada y confortable, además de silenciosa, en todas circunstancias y en especial mientras se mueve solo con el motor eléctrico.
A este respecto hay que decir que resulta fácil recorrer unos 60 km en conducción real (urbana) sin que entre en juego el motor de combustión. Con la batería descargada, al menos en la unidad que ha pasado por nuestras manos, esa irrupción tenía lugar de una manera un tanto brusca y, en ocasiones, incluso dubitativa; es decir, al pisar el pedal del acelerador, se advertía un momento de vacilación, acompañado de una ligera sacudida, antes de que el motor se pusiera efectivamente en marcha.
Por defecto, el 01 arranca en modo Hybrid, que otorga el protagonismo al motor eléctrico mientras conduzcamos con suavidad y no exijamos un extra de aceleración; el modo Pure utiliza exclusivamente ese motor mientras la batería disponga de energía, y el Power extrae todo el jugo tanto del térmico como del eléctrico para primar las prestaciones.
El modelo de Lynk & Co no es un coche lento. Acelera de 0 a 100 km/h en 8 segundos y pasa de 80 a 120 km/h en poco más de 5, lo cual es una garantía de seguridad al realizar adelantamientos. No obstante, por su elevado peso (2.350 kilos) y sus reacciones poco ágiles, no parece recomendable para un uso deportivo y sí para una utilización tranquila y familiar.
A quienes se inclinen por la compra, en lugar de la suscripción, del 01 les gustará saber que es uno de los SUV híbridos enchufables más asequibles del mercado español. Entre los rivales de parecida potencia solo mejoran su precio el MG EHS Plug-in, de 258 CV, y el Hyundai Tucson PHEV, de 265 CV.