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Volvo presenta el XC40 Recharge, el primer eléctrico de una nueva era

Las primeras entregas del Volvo XC40 Recharge están programadas para finales de 2020.

Motor

¿Desea su nuevo Volvo con o sin cable? Desde principios del año próximo, los posibles clientes de la marca sueca que accedan a su sitio web tendrán que comenzar por pinchar una de estas dos opciones, tan segura está del peso que tendrán los vehículos enchufables en sus ventas en el plazo de unos pocos años. Todos estos modelos con cable, ya sean eléctricos puros o híbridos enchufables, llevarán la denominación Recharge, comenzando por el recién presentado XC40 Recharge.

La firma perteneciente al grupo chino Geely se ha propuesto reducir entre 2018 y 2025 un 40% la huella de carbono atribuible a cada coche que produce, en el conjunto de su vida útil. Esta medida es el primer paso tangible para lograr que, en 2040, sus operaciones tengan impacto cero sobre el clima del planeta. Traducida a cifras comerciales, la estrategia supone que Volvo Cars presentará un nuevo modelo 100% eléctrico cada año hasta 2025, de tal modo que estos vehículos representen para entonces el 50% de sus ventas totales.

El primer miembro de esta familia eléctrica es el XC40 Recharge, que incorpora un tren propulsor de 408 caballos de potencia -con dos motores eléctricos, uno en cada eje-, tracción a las cuatro ruedas y una batería de 78 kWh con la que será capaz de recorrer más de 400 kilómetros, según el ciclo de pruebas WLTP. Un sistema de carga rápida permitirá recuperar el 80% de la capacidad de la batería en alrededor de 40 minutos.

Heredero del Concept 40.1, de 2016, y construido sobre la plataforma modular compacta CMA de Volvo, el XC40 completamente eléctrico acelera de 0 a 100 km/h en 4,7 segundos y lleva alojada la batería en el suelo del vehículo, por lo que el espacio interior no se ve perjudicado. Dado que el motor eléctrico es más compacto que uno de combustión al uso, el coche dispone de un compartimento de carga frontal que cubica 30 litros.

La firma de Gotemburgo prevé triplicar su capacidad de producción de vehículos de baterías y, a partir de 2020, ofrecerá una selección de las versiones Recharge más populares, con el fin de reducir los plazos de entrega. La idea es que cada modelo de la gama cuente con su opción enchufable, desde el XC40 hasta el XC90, su buque insignia, pasando por la serie 60. En el caso de los híbridos enchufables, se fija el objetivo de que alcancen el 20% del total de las ventas el año próximo.

El XC40 Recharge no solo inaugura una nueva era en Volvo, sino que estrena también un equipo de información y entretenimiento enteramente nuevo basado en el sistema operativo Android de Google. El dispositivo se halla integrado con Volvo On Call, la plataforma de servicios conectados digitales de la compañía. A través de ella, los propietarios de modelos híbridos enchufables podrán conocer cuánto tiempo pasan conduciendo en modo eléctrico, es decir, sin hacer uso del motor de combustión.

El nuevo modelo ya se puede reservar desde hace unos días en Estados Unidos, uno de los mercados clave para Volvo, y las primeras entregas están programadas para finales de 2020, con un precio de partida de 48.000 dólares en el que no se computan ayudas oficiales.

Mientras, versiones 'mild hybrid' de XC60 y XC90

A la espera de todas estas novedades, el mercado español acaba de asistir a la llegada de versiones mild hybrid de los XC60 y XC90 que se suman a las híbridas enchufables ya existentes y que, como algo distintivo con respecto a otros fabricantes, se combinan tanto con motores de gasolina como diésel. Estos modelos lucirán la denominación B (de Battery), en lugar de la D que distingue a los de gasoil y de la T que llevan los de gasolina turboalimentados, y también por supuesto la etiqueta ECO de la DGT.

El B4, disponible solo en diésel y para el XC60, asocia un motor 2.0 de 197 CV y otro eléctrico de 10 kW. El B5 en su variante diésel cuenta con un motor 2.0 de 235 CV más el eléctrico de 10 kW, mientras que el de gasolina, que puede encontrarse tanto en el XC60 como en el XC90, dispone de un propulsor 2.0 de 250 CV y del mismo eléctrico motor eléctrico de los anteriores, junto a la tracción total y un cambio automático de ocho velocidades. En la gama XC60, las versiones B convivirán de momento con las D y T, en tanto que en el XC90 directamente las sustituye.

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