El concepto de vehículo versátil que un cuarto de siglo después le da la razón a Toyota

Al Toyota RAV4 se atribuye el siempre discutido mérito de haber creado un nuevo segmento en el mercado, el de los SUV, allá por 1994. Lo cierto es que su propuesta de un todocamino compacto, ágil y utilizable tanto en el día a día como en el tiempo libre fue del gusto del público desde el primer momento, tanto que un cuarto de siglo después ha pasado a formar parte de la exclusiva lista de modelos de Toyota -y en general- que ha superado los 10 millones de unidades vendidas en todo el mundo.

Las cifras acumuladas del RAV4 superaron ese listón al que pocos vehículos se acercan siquiera a finales del pasado mes de febrero, en un recorrido que comprende cinco generaciones y 26 años de vida comercial. El de 2019 fue el año de mayores ventas en un solo ejercicio, con casi un millón de unidades comercializadas -más de 113.000 de ellas en Europa-, lo que hizo de él el todocamino más vendido en el mundo.

En España se han entregado alrededor de 113.000 unidades. De ellas, 34.000 corresponden a la versión híbrida en los últimos cuatro años, lo que supone un 92% del total en ese periodo. El RAV4 Hybrid se puso a la venta en 2016 y el año pasado pasó a ser la única variante disponible. Precisamente en 2019 se estableció el récord de ventas del modelo en España, con 11.000 vehículos entregados, coincidiendo con el lanzamiento de la quinta generación.

Sometido a un proceso de estandarización que afecta a todos los productos de la industria del automóvil, el Toyota RAV4 perdió primero su variante de tres puertas convertible -concepto que han recuperado en los últimos años el Range Rover Evoque o el Volkswagen T-Roc- y más tarde la propia carrocería de tres puertas. En contrapartida, fue sumando argumentos al ofrecer un catálogo cada vez más amplio y diferentes opciones de motorización, incluyendo la versión híbrida a partir de 2015.

El resultado es que en 2019 fue no solo el SUV más vendido del mundo, sino también el cuarto vehículo más vendido en general, acumulando 965.760 unidades. Norteamérica es el mercado más potente, con más de medio millón de entregas (535.000) en ese año, seguido de Europa (133.184) y China, que alcanza las 127.000.

En Europa, las ventas del RAV4 han superado los dos millones de vehículos desde su lanzamiento en 1994. La quinta generación, comercializada a principios de 2019, hizo posible otra marca anual inédita al registrarse más de 130.000 entregas durante el año.

Medio siglo después, algunos cambios respecto a la filosofía del modelo original

Si viajamos a la génesis del modelo nos encontramos con que Toyota pretendía crear un 4x4 diferente a lo anteriormente conocido, que fuera tan funcional como divertido de conducir y renunciara a la complicación e incomodidad que suele caracterizar a los modelos todoterreno puros. Nada, por tanto, de pesadas reductoras para accionar la tracción total ni de ejes rígidos que hicieran el coche poco confortable: aquí se eligió una suspensión de cuatro ruedas independientes y con muelles que proporcionaban un elevado nivel de confort y el comportamiento de un turismo cualquiera.

La marca japonesa bautizó su propuesta como RAV4, por las iniciales de Recreational Active Vehicle 4, lo que puede traducirse como vehículo para actividades recreativas, activo y provisto de cuatro ruedas motrices. Aunque nadie seguramente podía imaginar entonces que los SUV acabarían adueñándose de las calles de las ciudades sin pisar prácticamente nunca el campo, el primer RAV4, a pesar de su tracción total permanente, estaba pensado para un uso off road ligero y centrado ya sobre todo en la carretera y las urbes, por lo que es justo reconocer a Toyota el hecho de haberse anticipado a las preferencias de un público que por entonces demandaba más bien compactos, berlinas y, poco más tarde, monovolúmenes.

Volviendo al presente -o al futuro inmediato, en el que la pandemia del coronavirus tendrá mucho que decir-, para el segundo semestre del año está previsto el lanzamiento de la versión híbrida enchufable del SUV nipón, la primera con esta tecnología que Toyota venda en Europa. Dotada de un sistema de propulsión que desarrolla 306 caballos, podrá recorrer en modo exclusivamente eléctrico alrededor de 65 kilómetros y por tanto lucirá en España la etiqueta Cero emisiones de la DGT.