Jaguar Land Rover pasa a llamarse JLR y se desdobla en cuatro marcas distintas
El fabricante inglés Jaguar Land Rover acaba de dar a conocer su nueva identidad corporativa, que incluye un cambio de su propia denominación a JLR y se inscribe en un proceso para convertirse en una organización House of Brands, es decir, compuesta por varias marcas diferentes.
Concretamente, la firma se articula a partir de ahora en cuatro sellos -Range Rover, Defender, Discovery y Jaguar-, lo que significa que algunos modelos emblemáticos como Defender y Discovery se convierten en marcas independientes. La nueva identidad visual pretende acabar con cualquier ambigüedad, explica la compañía, así como destacar el ADN único de cada una de las marcas y acelerar la consecución de su propósito de “crear lujo moderno con orgullo”.
Esta meta pasa de manera inexcusable por la electrificación, toda vez que el objetivo final, expresado ya en una información conocida en el mes de abril, no es otro que hacer de JLR “el principal fabricante de automóviles de lujo moderno del mundo”.
El proceso creativo de la nueva identidad de marca se ha centrado en la elegancia, la modernidad y la actitud vanguardista para dejar patente la dirección que seguirá la compañía y sus aspiraciones, continúa el fabricante británico, perteneciente al gigante indio Tata Motors. “La silueta descendente de la letra j tiene como objetivo aportar elegancia al diseño, mientras que las líneas ligeras del emblema evocan el cambio hacia el refinamiento y la modernidad”, detalla.
JLR ha señalado, además, que la marca Land Rover no solo seguirá presente, sino que también continuará siendo una parte esencial del ADN de la compañía. “Land Rover sigue siendo una importante marca histórica con prestigio internacional, por lo que se mantendrá en los vehículos, sitios web, redes sociales y concesionarios como base de las marcas de nivel mundial Range Rover, Defender y Discovery”, leemos en el comunicado oficial.
El director creativo Gerry McGovern ha indicado al respecto que “la nueva identidad JLR resultará más clara para los clientes y servirá para unificar las cuatro características marcas británicas”. Hace unas semanas había afirmado también que su ambición última era “construir experiencias realmente atractivas a nivel emocional” para sus clientes, que, con el tiempo -precisó-, crearán un alto valor para sus marcas y “una sostenibilidad a largo plazo para JLR”.
El próximo Velar será eléctrico
Estos cambios profundos en la compañía se han hecho públicos poco después de que trascendiera también que el Range Rover Velar será 100% eléctrico en su próxima generación. El escultural modelo inglés, que comenzará a fabricarse en la planta de Halewood (Reino Unido) antes del año 2025, será así un potencial competidor de vehículos como el exitoso Tesla Model y el Porsche Macan.
El nuevo Velar dejará de utilizar la plataforma D7 para pasar a construirse sobre la nueva arquitectura modular electrificada EMA, diseñada para los vehículos de menor tamaño de Land Rover, esto es, los Evoque, Discovery Sport y el mismo Velar. Por tanto, los tres modelos se comercializarán exclusivamente en versión eléctrica, abandonando por completo los motores térmicos.
En principio, según te adelantamos en este artículo, JLR mantendrá su plataforma modular longitudinal flexible (MLA), que emplean el Range Rover y el Range Rover Sport, con una oferta de motores tanto de combustión interna como híbridos enchufables y eléctricos de batería. De este modo se pretende ofrecer la flexibilidad necesaria “para adaptarse a las necesidades de los distintos mercados del mundo”, en referencia a aquellos donde podrán seguir vendiéndose vehículos que no sean enteramente eléctricos más allá de los plazos aprobados en Europa.
Los planes de JLR comprenden la conversión de la mencionada fábrica de Halewood en una planta de producción totalmente eléctrica. Además, el centro de Wolverhampton, también en Reino Unido, que actualmente produce motores de combustión Ingenium, se dedicará en el futuro a ensamblar unidades de propulsión eléctrica y baterías para los vehículos de próxima generación de la marca. La factoría, de hecho, pasará a denominarse Electric Propulsion Manufacturing Centre.