A las puertas de una nueva campaña electoral cabría preguntarnos si vamos a vivir lo mismo que en todas las anteriores o realmente es una “nueva” campaña electoral. Es decir, ¿lo nuevo es “novedoso”?
En este terreno nos movemos, en pleno siglo XXI. No sólo en la pureza de las ideas que cada grupo político reclama para sí, sino también en la manera en la que las exponen, coordinan y difunden, en la a veces malograda “interacción” o “comunicación” con la ciudadanía, en último término, los votantes.
Las últimas herramientas que la tecnología ha puesto en manos de los partidos políticos han servido, sin duda, para acercar sus mensajes al electorado. Pero, ¿son estas herramientas también las causantes de los cambios en los mensajes?
Es posible que la respuesta dependa de la circunstancia, o dicho más claro, de si estamos o no en período electoral. Estamos acostumbrados a escuchar lo que los líderes de los partidos políticos llaman “evolución” de los mensajes, y el común de nuestros vecinos, simplemente, 'postureo'.
Parece unánime la opinión de que fueron las redes sociales las que hicieron que el PP cambiara de posición con respecto al aborto, el PSOE con las dimisiones de Griñán y Chaves, Ciudadanos apoyara a según quién en cada territorio o Podemos con la no eliminación de los toros.
Pero este comportamiento, que en principio parece loable porque adapta la postura de los partidos a las demandas ciudadanas, podría hacer en un determinado momento que cualquiera de los líderes o portavoces de los partidos políticos cayeran en el ridículo más absoluto por no defender, como decíamos al principio, la pureza de sus propias ideas.
Así pues podríamos dar por buenas ambas premisas. Ser capaz de modular la postura de un grupo político sin perder la autenticidad de las ideas propias. Es un nuevo comportamiento (novedoso, ahora sí) obligado por los nuevos tiempos de pactos que imperan, por ejemplo, en nuestra Asamblea Regional, en la que la mayoría de las iniciativas, entorno al 80%, son acordadas y votadas por unanimidad de todos los grupos. Se ha dado respuesta a la demanda social de que “los políticos se pongan de acuerdo” para resolver los problemas de los ciudadanos.
Sólo el tiempo dará por bueno y cumplido este nuevo comportamiento. Y si los resultados electorales confirman lo que dicen las encuestas, nos quedan pactos para años. Bueno será si bien se emplea.
La Sardina es colaboradora de eldiario.es Región de Murcia
Juan Guillamón es diputado regional del Partido Popular en Murcia
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