Como todo el mundo sabe por estos lares el trasvase Tajo-Segura está de celebración: su cuarenta aniversario. Cuarenta años trayendo agua para el Sureste. Lo curioso de esto es que en los últimos veinte años no he parado de oír y escuchar, con cada vez más fuerza, por parte del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (SCRATS), que nos vamos a quedar sin agua porque lo quieren cerrar.
A pesar de ello, el agua sigue llegando mes a mes y los acuerdos, tanto para el abastecimiento como para el regadío, cumplen con lo plasmado en el memorándum. Éste fue idea de Cospedal en 2013 y en él se regulan las cantidades mínimas que debe haber en los embalses de cabecera para poder trasvasar. Que el famoso memorándum fuera idea del PP es algo que en esta Región es tabú, no se lo escucharán ni al PP -que en cada región tiene un discurso distinto-, ni a Vox -que va por el camino-, ni tampoco al SCRATS.
Lo curioso es que el presidente del SCRATS, cada vez que le va mal al PP, sale con la cantinela del agua. Mientras, el agua sigue llegando con la consiguiente pérdida de credibilidad del sindicato. Ya no son los tiempos en los que estos mensajes calen la tierra como el líquido que nos llegaba por el trasvase, de aquellas emociones despertadas del 'Agua para todos' que sirvieron para crear las mayorías rodillo. Mayorías que dinamitaron las leyes que protegían el Mar Menor a cambio de desarrollar una agricultura intensiva que no se parece nada a la que se practicaba en la huerta de Murcia y que trae consigo un proceso, cada vez mayor, de concentración de tierras que va a terminar con el pequeño y mediano propietario y de paso con ese turismo que representa en el PIB murciano mucho más que la aportación agrícola. Un proceso imparable que acabara con esta Región. Al tiempo.
De esta situación es consciente el agro murciano, ese que pronto ha buscado quien proteja sus intereses arrimándose al partido verde como la sopa que es el Mar Menor que quieren terminar de cargarse. Esa foto del empresario famoso con Lucas Jiménez y los líderes de Vox ha sentado mal en un amplio grupo del sector popular que han visto como les robaban la cartera, de ahí esa nueva salida en tromba con el que 'nos quitan el trasvase'.
Con la cantidad de lágrimas derramadas por el SCRATS se podría llenar más de un trasvase. Tantas han sido que la ciudadanía esta harta de la manipulación: no se creen que mañana vayan a cerrar el trasvase y están hartos de ver como su actitud ha terminado por acabar con la joya de la corona de nuestro turismo, el Mar Menor. Al paso que vamos la presión de los lobbies agrícolas va a terminar por empobrecer nuestra Región hasta convertir Murcia en un erial hurtando el futuro de nuestros hijos.
Y mientras tanto, vemos como se reúnen con aquellos que pretenden hacer la vida imposible a los inmigrantes, cuando son quienes trabajan esos campos, como nosotros lo hicimos en Francia hace ya no tanto tiempo, y de los que algunos desaprensivos se aprovechan haciéndolos trabajar de sol a sol por salarios de miseria.
Mientras Miras y Bonilla se reúnen y dan ruedas de prensa por los temas del agua, ahora que no gobierna su partido, una vez más, y ya van unas cuantas, la transformación industrial de esta Región sigue esperando y el Gobierno regional sigue confiando todos los huevos al cesto de la agricultura, lo que supone destruir el turismo y la industria. No sé quienes pretenden que vengan a Corvera. A este paso vamos a tener que reconocer que en Murcia si quieres un salario digno emigras o tienes dos trabajos.
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