Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Cinco consejos básicos para escribir novela negra

Uno de los carteles del festival 'Pamplona negra'.

Garikoitz Montañés

El festival Pamplona Negra, que Baluarte acoge desde hoy y hasta el 23 de enero, pretende acercar a escritores y lectores hasta este género caracterizado por el delito, la tensión, la investigación y el realismo. Esta primera edición ha arrancado esta tarde con una sesión del taller sobre novela policíaca impartido por el escritor sevillano Juan Ramón Biedma, unas clases que se alargarán durante un total de tres sesiones.

El autor de títulos como El manuscrito de dios, El espejo del monstruo o El imán y la brújula intentará que los asistentes se queden con unos conceptos claros de este género negro, que en su opinión es un subgénero dentro de la novela policíaca, pero más interesado en reflejar “tramas realistas y urbanas”. Como ya apuntó el director de Pamplona Negra, Carlos Bassas, no se trata únicamente de plantear un enigma (como, por ejemplo, quién es el asesino o la asesina) sino además de reflejar “una preocupación social”, ser realista, tratar de enganchar al lector e intentar dar una vuelta a los clichés, ya que este género se presta mucho a ellos. Estos son los consejos básicos para iniciados.

1. “Leer, leer y leer”

Biedma insiste en este punto. La novela negra vive en la actualidad un boom que, sin embargo, según insisten desde la organización de Pamplona Negra, en el caso español es mantenido en el tiempo. De hecho, el escritor sevillano recomienda iniciarse con obras de autores clásicos como Francisco García Pavón, seguir con Manuel Vázquez Montalbán y terminar con autores actuales como Juan Madrid o Andreu Martín. Biedma insiste en que, pese al afán de un escritor por ser original, revisar lo ya escrito les demostrará que, básicamente, “no van a descubrir el Mediterráneo”.

2. Planificar el trabajo

Para Biedma, lo mejor es empezar por relatos sencillos, para interiorizar las características del género. Según señala el escritor, no solo se trata de idear una buena historia, sino además de “dotarla de tensión, plantear un buen enigma y dosificar las pistas”. Además, la novela negra es un género con un público muy especializado, que suele tratar de ir un paso por delante del autor. Sin embargo, el escritor cree que no hay que entrar en una competición, pero sí intentar atrapar a lectores y lectoras. Y, para ello, la originalidad puede alcanzarse con nuevas vueltas de tuerca, pero también con la creación de ambientes o la inversión de términos (el retruécano).

3. La realidad, siempre presente

“La realidad es una fuente magnífica”, apunta Biedma, por ello sería un sinsentido renunciar a su potencial. “Hay que estar siempre atento a la realidad que te rodea porque, de lo contrario, corres el peligro de que la realidad te lleve la delantera”, apunta. Eso sí, Biedma también aclara que solo con ser realista “no suele bastar”. “Cuando veo que una película o una novela están basadas en hechos reales, me horrorizo, porque se ven simplezas cuya única acreditación es que están basadas en la vida real”, señala.

4. La investigación: externa e interna

Si el objetivo es ser realista, la labor de documentación resulta esencial para la novela negra. Pamplona Negra, por ejemplo, otorga un apartado especial a la demostración presencial de la labor de investigación de las fuerzas de seguridad. No obstante, también es necesaria, insiste, una investigación interna, sobre los personajes: “El personaje debe sonar real, el autor o la autora debe conocerlos perfectamente, hasta el punto de que existan fuera de la novela. Tienen que tener reacciones propias, pero que también lleguen a sorprender”.

5. Evitar los clichés

El/la protagonista, el compañero secundario, la chica, el asesino… todos son personajes habituales en una trama de novela negra, pero ese es precisamente uno de sus mayores “peligros”: caer en “los moldes de una novela policíaca viciada”, que pronto “se perderá en el olvido”. De ahí la necesidad de “darle la vuelta” a los lugares comunes, partir de diferentes puntos de vista, respetar las características, pero dejar los clichés en el pasado.

Y, si, tras todas estas pistas, el escritor o la escritora recién iniciados no logran plantear un misterio interesante, siempre les quedará refugiarse en la lectura, “a menudo interactiva” y siempre entretenida, de un género oscuramente atractivo.

Etiquetas
stats