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Entrevista
Nuevo decano del Colegio de Sociología y Politología de Navarra

Manuel Rodríguez: “Esta es la primera generación de jóvenes que tiene un horizonte que empeora al de sus padres”

El nuevo decano del Colegio de Sociología y Politología de Navarra, Manuel Rodríguez.

Rodrigo Saiz

10 de octubre de 2021 21:30 h

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Manuel Rodríguez recibe a elDiario.es/Navarra en una cafetería de la Plaza del Castillo de Pamplona pocos días después de haber sido elegido nuevo decano del Colegio de Sociología y Politología de Navarra. Licenciado en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad Complutense, ha sido profesor asociado en la Universidad Pública de Navarra en los estudios de Trabajo Social y Sociología y además, ha sido miembro de la Ejecutiva de Comisiones Obreras durante 16 años. Destaca que la sociedad de la comunidad foral es diversa y cohesionada y cómoda para vivir y apunta a la necesidad de facilitar la integración de la población migrante y de generar oportunidades para combatir el envejecimiento y la despoblación de las zonas rurales. En el plano más político, destaca que en Navarra siempre han sido necesarios los acuerdos entre diferentes para llegar al poder y no vislumbra grandes cambios en el escenario político tras las elecciones del 2023.

¿Cómo es Navarra sociológicamente hablando?

Es una tierra diversa geográficamente, pero también culturalmente. En muy poco espacio pasamos de las montañas al desierto y de cultura de montaña a cultura agraria, además de los elementos identitarios que también suman. Navarra además es una comunidad relativamente rica desde el punto de vista de la economía y tradicionalmente es bastante cohesionda, aunque eso no quiere decir que no haya desigualdades. Es una buena sociedad para vivir y cómoda.

¿Es muy distinto alguien de la Ribera de alguien del Pirineo o hay un carácter común navarro?

Hay un carácter navarro común que es el foralismo, no como ley, sino de tener mucho vínculo a la tierra, pero después hay distinciones, eso lo marca mucho el territorio. No es lo mismo estar a 30 grados que en la montaña, donde también vives más aislado y más solo. Generalmente en la Ribera la gente es más abierta y en el norte algo más cerrada. En Pamplona la sociedad no es muy distinta a la de cualquier otra ciudad de otro territorio.

Navarra tiene una población cada vez más envejecida. ¿Cómo puede afectar eso?

Navarra debe cambiar en los próximos años. Hacen falta más inmigrantes, porque si la población ya está envejecida ahora, imagina cómo lo estará cuando lleguemos los de la ‘generación boomer’. En las últimas décadas han llegado muchos migrantes vinculados a los trabajos en el campo y el sector primario cada vez necesita menos gente. Por eso nos encontramos ante un reto social de gran magnitud, el de integrar a esta población que ya lleva asentada muchos años en Navarra, en muchos casos con hijos y familias, con una formación muy escasa y con unas posibilidades de integrarse a otros modelos productivos muy bajas. Hay que hacer un esfuerzo, al menos con la segunda generación para formarlos y que se adapten a la nueva realidad. No podemos mantener a un colectivo tan importante al margen del resto de la sociedad sin que haya conflictos.

¿Y cómo se logra eso?

Con educación e intentando que ellos mismos que emerjan líderes, que sean capaces de liderar y conducir su recorrido. Es complicado, pero posible. Hay que tener paciencia y dedicación y evitar que surjan los conflictos. Para ello hay que trabajar en la escuela, los niños son esponjas y son los que tienen mayor capacidad de asumir determinadas cosas.

Hay que generar nuevas oportunidades en el mundo rural para que la gente joven desarrolle proyectos de vida adaptados al territorio

Otro reto futuro es el de evitar la despoblación.

Es un problema muy ligado al envejecimiento. La gente joven no se queda en las zonas rurales, sobre todo las mujeres, que salen fuera a estudiar y escapan del mundo rural, que nunca ha sido especialmente positivo para ellas. Y, si no hay mujeres, no hay niños y no hay gente joven, es una fórmula muy sencilla. Se puede ayudar, pero la innovación y la iniciativa tiene que salir de ellos. Ahora está habiendo un cierto movimiento en las zonas rurales, donde empiezan a aparecer jóvenes que se quieren quedar, que están dispuestos a experimentar determinados proyectos de vida. A diferencia de otras zonas de España la despoblación no se produce por la falta de servicios en el mundo rural, sino por la falta de oportunidades. Hay un problema general en el mundo rural que es la necesidad de modernizarse y adaptarse a las nuevas realidades. Se trata de generar oportunidades para que la gente joven desarrolle proyectos de vida adaptados al territorio.

¿Tienen los jóvenes inquietudes diferentes al resto de la población?

Lamentablemente he visto muchas generaciones de jóvenes, eso quiere decir que tengo muchos años [Risas] y, posiblemente esta sea la primera generación joven que yo haya visto que tiene un horizonte que empeora al de sus padres. Esto significa una cierta frustración de expectativas y puede llevar a un cierto cabreo colectivo lógico y a un sobreesfuerzo formativo. El número de gente sobrecualificada a su empleo es mayor que nunca y es complicado porque la juventud ha ido más deprisa que el modelo productivo. Por otro lado, nunca ha habido tanta participación de los jóvenes en proyectos sociales y solidarios, lo que es muy bueno.

La foralidad está muy arraigada en los navarros y quien intente romper eso lo va a tener muy complicado para estar representado en el Parlamento

¿Qué panorama le espera a esta generación?

Lo va a tener complicado. El incremento de la precariedad laboral, la dificultad para emanciparse, etc. Son cuestiones que se lo ponen difícil y que pueden generar una fractura generacional, pero bueno hay un dato de puede ser optimista, y es que la generación del baby boom vamos a dejar unos huecos en el mercado laboral que van a ser difíciles de rellenar porque somos muchos y en unos años van a aparecer oportunidades de empleo para ellos.

¿Estas dificultades a las que se enfrentan los jóvenes puedes explicar los episodios de violencia que se vieron hace unas semanas en distintos botellones?

Son situaciones muy minoritarias que ya existían pero que, posiblemente por la pandemia se vuelto todavía más agresivas, más violentas, pero no más masivas. No creo que la juventud se haya vuelto más agresiva en términos generales.

¿Está la juventud menos movilizada en política?

Siempre ha habido cierto alejamiento de la juventud a las estructuras de partidos, pero la política es la Sanidad, la Educación, las políticas públicas, etc. Lo otro es una representación teatral. El escenario político no anima a ilusionar y en cierto modo es normal que exista ese alejamiento de los jóvenes. Me preocupa mucho el espectáculo permanente de los debates en el Parlamento y en los medios de comunicación, y eso no facilita a generar interés en la política.

¿Funciona Navarra como un laboratorio político? Fue donde PP y Ciudadanos se unieron por primera vez en una coalición que luego se ha repetido en otros lugares y donde el PSOE pactó primero con EH Bildu unos presupuestos, por ejemplo.

Puede ser, pero es que la propia complejidad de Navarra, donde es prácticamente imposible tener mayoría absoluta, siempre ha obligado a buscar espacios de acuerdo. Y eso creo que enriquece porque los espacios de acuerdo consiguen situar la política en los problemas reales de la gente. Es verdad que las circunstancias de Navarra facilitan modelos de acuerdo. Si eso ha servido para trasladarlo luego al resto del territorio, ya no lo sé.

¿Es Navarra por tanto una comunidad diferente al resto en ese sentido?

Sí, incluso fíjate que aquí pasa algo que no sucede en ningún otro territorio, hay un nacionalismo que quiere integrar Navarra en otro territorio. Eso no lo hay en ninguna otra comunidad. Y no es malo, la diversidad siempre es buena y es lo que obliga a pactar entre diferentes, que siempre es positivo porque lima las posiciones más radicales de uno y de otro.

¿En los próximos años se van a mantener los tres bloques que existen actualmente en el Parlamento?

Ya Miguel Sanz hablaba de los quesitos, aunque se equivocó en cuanto al volumen de los quesitos, que han cambiado, y en cómo se podían interrelacionar. Yo creo que se van a mantener, aunque unos pueden crecer más que otros. Aunque yo ya no le llamaría bloques, sino opciones, porque los bloques son menos permeables y en estos momentos puede haber pactos entre diferentes opciones.

La propia complejidad de Navarra, donde es prácticamente imposible tener mayoría absoluta, siempre ha obligado a buscar espacios de acuerdo

¿Vox tiene espacio en la política navarra?

Con ese discurso tan antiforalista veo muy difícil que pueda entrar en el Parlamento. Ciudadanos no tenía espacio por eso mismo y acabó en una coalición con UPN para poder entrar. La foralidad está muy arraigada en los navarros y quien intente romper eso lo va a tener muy complicado.

¿En las elecciones del 2023 cree que cambiará mucho el escenario político navarro?

Hay que ver qué impacto tiene la recuperación económica que se espera en este año y medio que falta para las elecciones, que tendrá efectos en el voto. A partir de ahí, si todo va medianamente bien, creo que vamos a tener un escenario muy similar con algunos pequeños movimientos. El PSN creo que está bien posicionado porque además creo que la presidenta tiene tirón y marca; Geroa Bai puede tener el problema de ir a las elecciones después de haber perdido las anteriores; EH Bildu tiene un voto muy firme y creo que se mantendrá más o menos igual; UPN habrá que ver si mantiene la coalición de Navarra Suma o no y tampoco creo que sufra grandes cambios; y Podemos e Izquierda-Ezkerra si esta vez van juntos pueden mantener los tres que tienen ahora por separado. No vislumbro más movimientos que uno arriba, uno abajo, pero puede haber cambios mayores dependiendo de la recuperación en lo que queda de legislatura.

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