La “cultura del pacto” que ha unido a Podemos con los socialistas en Navarra
Pocas horas después de que Pedro Sánchez y Pablo Iglesias exhibieran en el Congreso todas sus diferencias y se confirmara que no gobernarían en coalición, en Navarra el PSN y Podemos sí han acordado compartir Gobierno, también con Geroa Bai (la marca navarra del PNV). Si no hay sorpresas en los próximos días -Navarra es experta en “agostazos”-, la socialista María Chivite sucederá a Uxue Barkos (Geroa Bai) en la presidencia foral al lograr más apoyos parlamentarios que la coalición de la derecha, Navarra Suma (UPN, Ciudadanos y el pequeño PP local). Para ello, es necesaria la abstención de EH Bildu en la investidura de Chivite, cuestión que parece estar resuelta, ya que la formación ha manifestado en un comunicado que “posibilitará” la investidura de María Chivite en Navarra siempre y cuando sus militantes lo avalen.
Pero, ¿por qué ha sido posible un acuerdo en Navarra y no para formar el Gobierno de España? El secretario general de Podemos en Navarra, Eduardo Santos, en declaraciones a este periódico, opina que hay diferentes factores que evitan que el modelo navarro se pueda llevar al resto del Estado. Entre estos factores, destaca la cultura de pacto que hay en Navarra y la forma de gobierno que ha seguido UPN durante décadas, “una opción muy excluyente al resto de ideologías que lo que ha logrado ha sido unir a la oposición, quienes durante cuatro años se han entendido bien”.
“Hace 4 años se produjo un cambio fundamental en Navarra y eso obligó a fuerzas muy diferentes a entenderse para hacer un gobierno al que no le daban ni un año, pero que entre las cuatro fuerzas hemos sido capaces de hacer un acuerdo programático, de dialogar durante cuatro años para solventar las dificultades, de constituir un gobierno y de sacar cuatro presupuestos. Eso generó una metodología de trabajo y una cultura política”, ha explicado Santos a este diario.
La razón principal que destaca Santos para no lograr un acuerdo a nivel estatal es esa falta de metodología de trabajo y de cultura de pacto. Asegura, que, desde su punto de vista, el principal error que han cometido ha sido “jugarse la partida en los medios de comunicación en lugar de sentarse alrededor de una mesa realmente acordar”.
De esta manera, el acuerdo de Gobierno que PSN, Geroa Bai, Podemos e Izquierda-Ezkerra han alcanzado este viernes y que los afiliados al PSN votarán mañana, incluye un organigrama de coalición en el que Chivite contará con 13 consejeros: ocho para el PSN, cuatro para Geroa Bai y uno para Podemos. Así, a pesar del contexto de convulsión en el que se encuentra España, Chivite ha demostrado su habilidad negociadora, que de no mediar otra sorpresa como las que Navarra conoció en etapas anteriores, la convertirá en la cabeza del Gobierno progresista que ha estado pronosticando durante la campaña. Un gobierno que constituirá una alternativa a la coalición Navarra Suma, vencedora de las elecciones y que gobierna también en Pamplona desde mayo.