“¿Ah, pero las chicas jugáis a pala?”
Las pelotaris ya están aquí. En realidad, estas jugadoras de pelota vasca ya lo estaban, pero el documental realizado por tres jóvenes navarros reivindica precisamente el papel de la mujer dentro de este deporte minoritario, aunque presente en 30 países, y tradicionalmente asociado a los hombres. La Filmoteca de Navarra acogerá el próximo 8 de octubre el preestreno de este cortometraje de 27 minutos, que, ante todo, pretende contar la historia de superación de estas mujeres, su pasión por este deporte y su papel prácticamente como “último reducto” femenino en este mundo en torno al frontón.
“Nuestro objetivo siempre era contar una historia, la de estas mujeres, y darles un reconocimiento”, explica el fotoperiodista Daniel Burgui, recientemente nominado en la categoría de texto (por Mi marido me secuestró, publicado en El País) en los premios Gabriel García Márquez de periodismo. Burgui es el responsable, junto a Andrés Salaberri y Jokin Pascual, de este documental, cuya idea inicial surgió después de que, preparando un reportaje en torno a Goizueta (Navarra), cuna de grandes pelotaris, uno de los responsables de la escuela de pelota de Leitza asegurara que aquello de lo que estaba más orgulloso era haber entrenado a palistas campeonas.
Así, mientras Burgui trabajaba junto a Salaberri en el corto documental sobre el tifón en Filipinas, El último viaje de Eva Jocelyn, se animaron a abordar una historia que les llevó a rodar al otro lado del Atlántico en septiembre de 2014, primero en San Diego (California, EEUU) y, acto seguido, durante el Mundial de Pelota que se celebró en Zinacantepec (México). Allí, por ejemplo, pudieron seguir a Maite Ruiz de Larramendi (Eulate, Navarra, 1973), nombrada en 2010 mejor pelotari del anterior mundial (entonces celebrado en Pau, Francia).
El rodaje culminó finalmente en enero de 2015, tras grabar en Eulate, Pamplona, Etxarri Aranaz y la sierra de Urbasa. Navarra, por tanto, tiene un lugar destacado en esta producción, pero sus responsables consideran que la proyección de la cinta puede ser internacional. No en vano, está rodada en castellano, euskera, inglés, francés y portugués, porque así se recogen testimonios de jugadoras de diversos orígenes (navarras, vizcaínas, mexicanas o estadounidenses, por ejemplo), y se recuerda que no hace tanto tiempo la pelota femenina sí era profesional, a pesar de que ahora haya disciplinas dentro del Mundial que carecen de competidoras.
¿Qué es necesario, entonces, para dar más relevancia a este deporte y al papel de las mujeres en él? “Nos ha tocado pelear y toca seguir”, afirmó antes de la grabación la propia Ruiz de Larramendi. Porque, como cuenta la propia deportista en el documental, aún hay quien, pese a que ella lo ganó todo (como sus dos oros en mundiales de pelota), le pregunta “¿ah, pero las chicas jugáis a pala?”.
Las pelotaris (trailer) from Andrés Salaberri Pueyo on Vimeo.
Más allá de los partidos de la tele
El documental cuenta con financiación del Gobierno de Navarra y la Fundación Caja Navarra y está coproducido por la recién creada En buen sitio, productora fundada por el propio director de fotografía de Las pelotaris, Jokin Pascual. El corto está prácticamente rodado solo por tres personas y, por tanto, tiene una factura casi “artesanal”, que intenta evitar las imágenes más habituales de la pelota vasca: “Quizá las producciones audiovisuales más habituales sean las retransmisiones de televisión, algún documental o los vídeos más amateur, pero nosotros queríamos cuidar la estética, con una narrativa cinematográfica”. Su proyección por fin está más cerca, y sus responsables confían en que la pelota siga botando hacia diversos festivales.
