Chivite, reelegida líder del PSN, anuncia una etapa de entendimiento con Podemos
“Nos van bien las cosas, el partido ha despertado, y la nueva dirección se siente arropada por los afiliados”. La frase, del secretario de organización saliente de los socialistas navarros, resume el ambiente vivido en el XI congreso del PSN, que ha reelegido a María Chivite como secretaria general y supone para este partido “el comienzo de la reconquista de la izquierda en Navarra y en España”.
La líder de los socialistas navarros afirma que “empezamos una nueva etapa donde nos situamos en la izquierda, en la izquierda social y en la izquierda de mayorías”. El objetivo de esta autoreivindicación de la izquierda para su formación política es liderar, dentro de dos años, el Gobierno foral. Un reto ambicioso, a la vista de los últimos resultados electorales, con los que el PSN pasó a ser la quinta fuerza política en la Comunidad foral.
Así que, por si acaso el resurgimiento electoral del PSN no es tan fuerte como sería necesario para llegar al poder por sí mismo, la reelegida secretaria general también ha desvelado por dónde irá la política de pactos que deberá someter al parecer de sus bases. “No queremos gobiernos de la derecha. No queremos que la derecha gobierne en Navarra o en España. Si queremos gobiernos progresistas, tendremos que entendernos con Podemos, eso está claro”, ha señalado Chivite.
La líder de los socialistas navarros ha puesto como ejemplo de gobiernos progresistas los ayuntamientos de Tudela, Corella, Castejón, Peralta o Falces, en los que, o bien gobierna el PSN, o bien los socialistas han facilitado el acceso a la alcaldía de formaciones de izquierda como IU o Podemos. “Eso es lo que queremos para el Gobierno de Navarra en 2019”, ha aclarado.
El panorama político de Navarra desde la constitución del Gobierno de Uxue Barkos ha enmarcado al PSN dentro del “bloque de la oposición” que agrupa además a UPN y al PP. A los socialistas navarros no les gusta que se les equipare con regionalistas y populares y por eso su secretaria general ha insistido en situar al partido fuera de dicho bloque. “Somos la alternativa natural a la derecha, no formamos ningún bloque con ella. Somos la izquierda, somos la alternativa de izquierda a los gobiernos de la derecha”.
Pero resituar al PSN fuera del bloque de la oposición y como referente de la izquierda no es suficiente para ocupar un espacio político propio, así que María Chivite también ha marcado distancias con los nacionalistas. “En 2019 queremos liderar un gobierno olvidándonos de temas identitarios e intentando mirar por la mayoría social que hay en esta comunidad”, ha señalado.
Más contundente en sus críticas al Gobierno de Barkos ha sido el secretario de organización saliente, Santos Cerdán, miembro ahora de la ejecutiva federal del PSOE: “El Gobierno del cambio ha pasado a ser el gobierno de los líos, no sé qué es lo peor de este Gobierno, si su insistencia en el debate identitario, o su negativa al desarrollo de esta comunidad, oponiéndose al tren de alta velocidad o al Canal de Navarra”, ha censurado.
El XI Congreso del PSN, con el lema “642.797 razones” (en referencia al número de habitantes de Navarra), ha contado con la participación de 178 delegados de 59 agrupaciones locales que representan a los cerca de 1.500 afiliados socialistas en la Comunidad foral.
