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“Con la crisis, miramos a los demás como si nos fueran a quitar algo”

El integrante de Papeles y Derechos Denontzat Javier Urroz.

Garikoitz Montañés

Plataforma de la Renta Básica, Martes al Sol, Plataforma Navarra de Salud… Javier Urroz participa, desde su jubilación (fue minero en la empresa Potasas de Navarra; uno de los que en 1975 se encerraron para reivindicar sus derechos; ahora tiene 69 años), en todos esos movimientos sociales. De ahí que vea muchas razones para participar este 21 de marzo, Día Internacional contra el Racismo, en la concentración contra la discriminación racial convocada (13:00 horas, plaza del Castillo de Pamplona) por SOS Racismo, Amnistía Internacional y Papeles y Derechos Denontzat. Como integrante de esta última, Urroz repasa cuestiones como la sanidad universal, los últimos cambios en la Renta de Inclusión Social y la situación en general de los servicios sociales y del racismo en Navarra. En todas esas cuestiones, la reivindicación principal de la protesta es que “ninguna persona es ilegal”.

¿Cuál es el objetivo de la concentración de este sábado?

Concienciar a la sociedad navarra de que, después de un año, la situación no ha mejorado. Las fronteras están cerradas y valladas para los países pobres, y en el último año se han perdido 2.334 personas; en el tema sanitario también se han perdido derechos, aunque en Navarra estamos pendientes de los Tribunales; la Renta Básica también se niega a las personas sin papeles… Hay muchas cuestiones que no han mejorado. De hecho, se han mantenido o han empeorado. Las devoluciones en caliente son un ejemplo.

Su postura es la de papeles para todos. Y ese tema, aunque a menudo soterrado, genera debate.

Sé que genera debate, pero los Derechos Humanos reconocen que una persona pueda salir de su país para buscar una vida mejor, y eso no podemos impedirlo. Y, en ese camino, hay muchos que mueren. Nos hemos acostumbrado a que cada semana ocurra algo y pensamos Bueno, dos más. Solo nos escandalizamos cuando hay muchas muertes.

¿La inmigración se entiende en términos productivos? Si un extranjero viene a trabajar…

… entonces no parece tan negativo. Cuando la gente venía a trabajar, al menos hasta los años 2005 y 2006, parecía que no había problemas, porque cotizaban, compraban pisos y coches… No importaba.

La crisis ha puesto a prueba el racismo.

Sí. Se ha notado con más claridad que lo primero somos nosotros, luego nosotros y luego… nosotros. Y, al final, si hay algo más para los demás, pues bien.

El consultor en servicios sociales Fernando Fantova afirmaba recientemente en una entrevista que, a menudo, la gente ve los servicios sociales como algo que se dirige a unos colectivos, no a todo el mundo.Fernando Fantova

Los servicios sociales sirven para muchas cosas, pero tendemos a discriminar. Ante la crisis, hemos tratado de eliminar a, por ejemplo, los inmigrantes del tema sanitario o de la Renta Básica para que no hagan competencia. Ahora han aflorado esas diferencias que teníamos internamente.

Por ejemplo, en el tema sanitario, el Gobierno central eliminó la sanidad universal para lograr la optimización del sistema.

El problema es que no solo se ve la sanidad como un servicio a la población, sino también como algo económico: si nos cuesta demasiado, entonces eso hay que limitarlo. Pero siguen pidiendo impuestos. Yo, por ejemplo, soy partidario de pagar más impuestos. ¿Para qué? Para garantizar el derecho a la vivienda, a la educación, a la sanidad… Para que, si no hay trabajo, tengamos garantizado lo mínimo para vivir.

Médicos del Mundo logró recientemente una foto en Madrid, con muchos de los partidos comprometiéndose a recuperar la sanidad universal.una foto en Madrid

El objetivo es mantener ese derecho permanentemente. La sanidad no es gratuita, la pagamos con los impuestos, y cuando compras cualquier cosa, contribuyes con tu dinero a que eso se pueda mantener.

¿No está de acuerdo en establecer unos requisitos, entonces, para acceder a la sanidad?

El único requisito que debería haber es el empadronamiento. Y tenemos que recuperar lo que hemos perdido en los últimos años.

Pero el Parlamento foral aprobó una norma precisamente para evitar que se cumpliera el Real Decreto, así que aquí al final Navarra ha sido una excepción. Con dudas y un enfrentamiento en los Tribunales, eso sí.

Sí, pero también recurrió el Estado, así que parece que la autonomía navarra tiene un límite.

¿Cree que las personas en situación administrativa irregular saben que tienen que ser atendidos, y sin factura?

Lo saben quienes tienen organizaciones sociales a su alrededor. Lo que nos preocupa es quien está fuera de ese círculo.

El Parlamento también aprobó hace poco, y con polémica, unos cambios en la Renta de Inclusión Social, que han permitido ampliar las cuantías y su extensión.la Renta de Inclusión Social

El paso ha sido un avance, pero no hemos recuperado lo que había con la Renta Básica. Antes bastaba con estar empadronado un año para acceder a ella, y ahora son dos. Y daba igual que no tuvieran papeles, pero ahora sin papeles están eliminados. Es verdad que se han mejorado las cuantías, con más plazos, pero estamos peor que en 2011.

Entonces, van a seguir luchando.

Evidentemente. Nosotros esperamos que en mayo las cosas cambien y se recupere la Renta Básica como estaba en 2011.

¿La cercanía electoral ayuda a lograr mejoras sociales?

Hombre, por lo menos se habla de ello, aunque cada partido habla de lo suyo.

Ante estas reivindicaciones, ¿los colectivos sociales no corren el peligro de ser asociados a una línea política? Por ejemplo, si Bildu defiende la recuperación de la renta básica y la sanidad universal…

Pero no solo es Bildu, también se han comprometido a recuperar la renta básica Izquierda-Ezkerra, Geroa Bai… y el PSN alguna cosa ha hecho.

¿En Navarra somos racistas?

Sí. Queremos diferenciar. Cuando hablamos de las colas de espera en los centros de salud, cuando se habla de que los extranjeros acceden antes a una vivienda… nos olvidamos de que para acceder a unas ayudas hay que cumplir unos requisitos. Ya seas de aquí o de otro lado. Cuando hay problemas como la crisis, miramos a los demás como si vinieran a quitarnos algo. La cultura del rechazo se alimenta.

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