La confluencia de la izquierda también se divide entre diversas opciones en Navarra
¿Formaciones o personas de izquierda pueden conformar una lista unitaria en Navarra de cara a las elecciones generales? La pregunta queda en el aire, tras los posicionamientos de Podemos y Batzarre. La primera formación ha apostado por mantener su sigla y abrir sus listas a personas de colectivos sociales que puedan mantener su independencia; la segunda apoya el modelo de Ahora en Común, en origen impulsado para una posible unión entre fuerzas como Izquierda Unida o Podemos. Son diferentes fórmulas para un mismo objetivo, el de agrupar sensibilidades de cara a los comicios; sin embargo, ya parece más claro que la opción que hasta ahora se barajaba, la de la candidatura ciudadana impulsada desde los colectivos sociales, y que había atraído apoyos como el de EH Bildu, Equo o Aranzadi, pierde posibilidades de cara a las listas al Congreso. Ahora está por ver si la fórmula se descarta definitivamente o se reconduce, como se ha llegado a estudiar, hacia el Senado.
Fuentes de esta lista insisten en que, con las fórmulas que ahora se han puesto sobre la mesa, esta opción no tendría continuidad tal y como se barajaba hasta ahora. Esta candidatura unitaria ya se descartó con rapidez en Euskadi, y en Navarra, donde se aspiraba a dar un nuevo impulso al entendimiento por ejemplo logrado en el Gobierno Foral, que aunara a formaciones nacionalistas y federalistas, se plantearon dos posibilidades: una lista que uniera a los diferentes partidos del cambio y otra ciudadana, menos marcada por las siglas aunque apoyada por estas. La segunda siguió adelante, a pesar del revés que recibió, también con prontitud, cuando Geroa Bai insistió en que comparecería con su propia marca a las generales (su candidato será Koldo Martínez). No obstante, esta candidatura ciudadana, originalmente formada por una treintena de personas muy vinculadas a los colectivos sociales (Médicos del Mundo, Attac Nafarroa, la Plataforma Navarra de Salud…), siguió adelante con sus asambleas y recabó los apoyos de formaciones como las mencionadas EH Bildu, la candidatura ciudadana Aranzadi, Equo y candidaturas municipalistas.
Representantes de Podemos o Izquierda-Ezkerra también estudiaron esa posibilidad. Así, integrantes de Izquierda Unida como, entre otras personas, Raúl Ciriza, Patricia Ruiz de Irizar o Javier Dronda, firmaron recientemente un manifiesto en el que pedían que, para aprovechar el actual “momento histórico”, se aunaran fuerzas en torno a la candidatura unitaria gestada desde el pasado mes de agosto, que buscaba evitar esa lucha por los mismos votos en lugar de arrebatar apoyos a formaciones como UPN o PSN.
Los anuncios de Batzarre y Podemos
Sin embargo, por parte de Batzarre, formación que integra Izquierda-Ezkerra junto a IU, la opción que se apoya es la de Ahora en Común, que también busca agrupar a personas vinculadas a sindicatos, colectivos sociales, cargos públicos de candidaturas unitarias de izquierdas y personas de estas organizaciones. Es, en definitiva, el modelo encabezado por Alberto Garzón que buscaba una confluencia con Podemos y que, en Navarra, sigue haciendo ese ofrecimiento: “Primero se va a constituir Ahora en Común y, después, buscaremos el encuentro con fuerzas políticas como se ha hecho en el Estado”, apunta el integrante de Batzarre, Joseba Eceolaza.
Podemos, por otro lado, ha anunciado su propia fórmula un día después en conferencia de prensa: mantener su sigla, pero abrir la lista a personas de estos colectivos sociales. Es decir, descarta una coalición al uso y se ofrece para encabezar esa lista de confluencia, como ha confirmado su secretaria general en Navarra, Laura Pérez Ruano.
Eceolaza no cierra la puerta a una posible lista llamada Podemos/Ahora en Común, pero está claro que ambas opciones llaman ahora a la misma puerta, la de las personas vinculadas a los colectivos sociales que buscaban esa candidatura unitaria. Las personas implicadas en esta posibilidad se habían dado un margen hasta la próxima semana para conocer la postura de cada formación, pero reconocen que ya no hace falta esperar: la única decisión pendiente es si integrarse en las opciones que ofrecen los partidos o, por ejemplo, trasladar la fórmula de esa candidatura ciudadana al Senado. Se trataría de un último intento por mantener sobre la mesa esa apuesta de unidad, que en la izquierda siempre parece pelear contracorriente.