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Las 'ALAS' de la literatura “excluida”

Lydia González, Joe Llorente y Fernando Llorente, de ALAS ediciones.

Rubén Alonso

Existe un proyecto editorial sin ánimo de lucro, con financiación privada cántabro-extremeña-australiana, con sede en Cantabria y que surge por la “rabia” que sienten los propios impulsores ante “el panorama de publicación actual”. Aseguran que está “cargado de indicadores meramente comerciales”, donde en muchas ocasiones se encuentran “literatura que sobra y se vende como la obra definitiva”.

Se trata de la editorial ALAS, cuyos impulsores del proyecto son el cántabro Fernando Llorente y el extremeño residente en Australia Félix Vera. “La actividad se va a desarrollar aquí, vamos a crecer aquí pero también esperamos poder expandirnos en Australia”, apunta Llorente.

Él mismo relata que llevan mucho tiempo relacionados con el mundo de la literatura. “Hemos estado trabajando en fanzines, hemos publicado en medios muy independientes, y estamos muy relacionados con la música y el mundo del rock”, señala. Llorente lamenta que llega un momento en que “el mercado te excluye”.

Se trata de “obras que crees que son interesantes, que son literatura de calidad, que vienen de gente muy curtida en el mundo de las letras”. Ante este panorama, deciden plantear un proyecto para publicar obras que consideran que merecen la pena, que creen en ellas. “Sin ser libros explícitamente de rock, hay una esencia de la actitud de ese estilo musical en todo nuestro catálogo”, recalca.

Que la editorial sea sin ánimo de lucro es uno de los aspectos que más llama la atención de esta iniciativa. “No ganamos nada, ponemos una pequeña inversión y hacemos modelos sostenibles económicos internos”, explica Llorente. “El autor no pone dinero, tiene los derechos de los libros y si vende va a poder donar lo que quiera al proyecto”, expone el coeditor de ALAS ediciones.

“Vimos que de un tiempo a esta parte hay una cantidad de editoriales que hacen pagar al autor a cambio de editarle su libro, lo que nos parecía una práctica horrenda que le respeta muy poco”, subraya. ALAS, por tanto, es una “lanzadera”.

“Le damos la posibilidad al autor de publicar con nosotros, distribuimos, cuidamos y promocionamos su obra, y cuando ya lo tiene publicado creemos que es el momento de que vuele solo”, manifiesta. Hace hincapié en que su intención es la de publicar “lo que realmente enriquezca al mundo literario, apostando por ello, cosa que las grandes editoriales no hacen”.

El crowdfunding es un método de financiación colectiva a través de internet que esta editorial rechaza. En su lugar, han desarrollado un término al que denominan crowdfinding, que consiste en justo lo contrario. “Nos da rabia que las editoriales no arriesguen nada, no creemos que los 'mecenas' tengan que poner su dinero”, explica.

Es por ello que Llorente destaca el procedimiento consistente en “juntar fondos y luego vender”. “Consideramos que somos nosotros los que tenemos que arriesgar nuestro patrimonio, que se invierte en otros autores por una obra que encontrará lectores”, afirma.

Por otro lado, el logotipo de la editorial una camiseta con una mancha en la parte frontal, a la altura del pecho. “Así es como nos sentimos, una camiseta sucia, pero nos gustan nuestras manchas, porque cuando te sientas en un comedor de un hotel de cinco estrellas con ella puesta, incomodas, pero te hace libre”.

Enriquecimiento de las obras

La editorial dispone de un colectivo de creadores para enriquecer los libros. Se trata de pintores, diseñadores gráficos, gente que graba vídeos, músicos…Llorente pone como ejemplo el último libro que han lanzado, 'Gente de Paso', del que resalta las críticas positivas que está recibiendo.

“La obra la recibimos hace un año y la hemos trabajado en cuanto a correcciones durante siete meses, después hemos hecho un vídeo relacionado con él, que te da pistas y la enriquece, y también hemos trabajado con una pintora que representa la novela desde ese punto de vista pictórico”, formula.

Así pues, el libro no es solo la novela sino que también “es toda la manifestación artística que ha ido generando”. “Es un concepto un poco idealista porque lo que realmente queremos es canalizar la actividad creativa y embellecer un poco el mundo que cada día da un poquito más de asco, y duele”, manifiesta Llorente.

Con todo ello, asegura que se encuentran “con muchas ganas, con gente que colabora muy bien”, y que a pesar de los “medios pequeños”, las expectativas son de “ir creciendo poco a poco”.

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