Euskadi concede a dos funcionarios permisos por gestación subrogada
En pleno debate social en España en torno a la denominada gestación subrogada (la contratación de una mujer ajena a la pareja para ejercer la maternidad/paternidad), Euskadi ha dado a conocer este miércoles que en 2016 concedió a dos funcionarios de la Administración autonómica que utilizaron esta vía permisos equivalentes a los que disfrutan quienes han tenido descendencia de manera natural o los que han adoptado. “Es un paso adelante en el reconocimiento a los nuevos modelos de familia presentes en la sociedad del siglo XXI”, sostiene el Ejecutivo vasco de PNV y PSE-EE, si bien al mismo tiempo, sobre el debate de fondo, elude tomar posición ante una eventual legalización de los llamados vientres de alquiler.
El portavoz del Gobierno autonómico, Josu Erkoreka, ha anunciado, asimismo, que ya se ha emitido una “instrucción” por la cual las dos excepciones autorizadas en 2016 se convertirán en norma. Al igual que hizo Cataluña a finales de enero, Euskadi ha equiparado ‘de facto’ la gestación subrogada con el parto y con las adopciones. El Gobierno central también está autorizando estas situaciones.
Según ha explicado Erkoreka, quienes recurran a la maternidad por sustitución tendrán también un permiso de 18 semanas, ampliable en casos de gemelos o mellizos o si el menor padece algún tipo de discapacidad. Habrá también licencias para el cuidado de los pequeños hasta que cumplan un año y que se traducirán en una hora diaria de reducción de la jornada laboral. Finalmente, a pesar de ser tratarse técnicamente de una práctica ilegal, Euskadi autorizará dos meses de permiso remunerado para los funcionarios que viajen al extranjero para ser padres o madres.
La gestación subrogada está prohibida en España (así lo indica la legislación de reproducción asistida de 2006 en su artículo 10) y concita el retraso tanto de la Iglesia católica como de sectores progresistas y feministas, que lo ven como una mercantilización de la mujer. Por el contrario, determinados colectivos homosexuales defienden esta práctica como alternativa para garantizar sus derechos. Ciudadanos es el partido que más activamente defiende la regularización de un fenómeno más utilizado ya que las adopciones internacionales, con alrededor de un millar de casos anuales. En Portugal la izquierda lo ha legalizado hace escasas semanas y está autorizado igualmente en Canadá, Estados Unidos, Reino Unido y distintos países del Este de Europa y de Asia.
Según Erkoreka, Euskadi adopta esta medida porque “el debate está encima de la mesa” y porque ya se han producido peticiones concretas de empleados públicos vascos. El Gobierno, ha explicado el consejero-portavoz, “no pretende tomar posición” sobre las implicaciones legales o morales de fondo, sino simplemente “garantizar el principio de igualdad y procurar los medios para que se asegure la protección de los menores y su mejor cuidado”.
El Gobierno vasco defiende que existe “jurisprudencia del Tribunal Supremo y del Tribunal Europeo de Derechos Humanos” en este sentido. España, por ejemplo, tolera las inscripciones de niños nacidos en vientres de alquiler siempre que los contratos de subrogación de la maternidad no se realicen en España -donde son nulos de pleno derecho- y siempre que se acredite que se haya producido en un país en el que sea una práctica legal.
“El objetivo es ayudar a quienes desean ser padres y madres”, ha resumido Erkoreka, que ha añadido que “el Gobierno es consciente de que la principal demanda del personal público es disponer de más tiempo libre para la organización familiar”. “Estos permisos pretenden ser una ayuda para quien decide dar el paso sea cual fuere el medio por el que decidan ser madres o padres”, estima el Ejecutivo, que confía en que el resto de instituciones vascas se sumen a esta medida.
