¿Existen verdaderas políticas para la participación ciudadana?
¿Qué es la democracia? ¿Votar cada cuatro años a un partido? Seguramente muchos estarán de acuerdo en que la democracia actual necesita de mucha más participación. La última encuesta del CIS revela que la corrupción es está en el segundo lugar de las preocupaciones de los españoles, con un 41,5%, casi tres puntos más que en junio. Esto puede explicar la gran desafección existente entre los políticos y la ciudadanía. Representantes del PNV, EH Bildu, PP, UPyD y PSOE, están de acuerdo en que tiene que haber más participación ciudadana, pero ¿sólo en la teoría o también en la práctica?
Durante el I Forum organizado por la plataforma donde “los políticos escuchan”, Osoigo, la eurodiputada del PNV, Izaskun Bilbao, ha defendido que la democracia “tiene que ser participativa, con corresponsabilidad, abierta y sincera”, porque “uno de los problemas es que está deshumanizada”. Rafa Larreina, diputado de Amaiur, también cree que es “importante dar la palabra a la gente y acostumbrarles a que tomen la palabra”. A su juicio, “una de las cuestiones que tenemos que impulsar en la política es el empoderamiento de la gente de la calle”. Para lo que hay que dar “cauces de participación y escucharles, porque desde luego preguntar nunca debe ser un delito”. Desde UPyD, Gorka Maneiro, asegura que hay que habilitar nuevos instrumentos porque “siempre se dice que en Euskadi hay más transparencia y mayor participación”, sin embargo, “eso no tiene mucho mérito, no es muy difícil estar mejor que el resto de España”.
Por su parte, la portavoz del PP vasco, Laura Garrido, ha apuntado que hay canales para trasladar la demanda de los ciudadanos a las instituciones, pero es cierto que “no son conocidos”. En este sentido, ha apuntado hay varias iniciativas a través del sistema de la ILP (Iniciativa Legislativa Popular). El diputado del PSOE, Odón Elorza, ha respondido que escuchar al PP hablar del ILP le parece “una burla”, ya que están gobernando vía “decretazo ley, lo contrario a la democracia participativa”. “Es la manera de hundir todavía más un sistema democrático con muy baja calidad”, ha sentenciado. Así, Maneiro se ha mostrado de acuerdo en que “el uso que está haciendo de la mayoría absoluta en el congreso de los diputados el PP es inaceptable y roza lo antidemocrático”, y a día de hoy la democracia en España “está mucho peor que lo que estaba hace 10 años, se ha producido una degeneración del sistema”.
Corrupción en Euskadi
Larreina cree que hace falta “un cambio de mentalidad política” y ha destacado “el tema de la corrupción”. En esta línea, Maneiro ha afirmado que Euskadi “no es un lugar idílico” y “hay corrupción y especialmente corrupción soterrada”. Y ha recordado casos conocidos como “el caso De Miguel, recientemente Epsilon o Hiriko, o el caso denunciado recientemente por la compra de noticias”. Además de que “hay decenas de empresas públicas donde cada partido político en los últimos años ha colocado a su gente”. Bilbao le ha advertido de que “con esas afirmaciones podrían acabar en los tribunales”, porque “no hay ni un solo caso de corrupción del PNV, ni demostrado ni denunciado”.
Sin mencionar a Podemos, formación que en la última encuesta del CIS se coloca como tercera fuerza política, los cinco políticos han debatido en torno a la clase política y a la palabra de moda “casta”. La europarlamentaria jeltzale ha asegurado que cuando se habla de “clase política” piensa en ella y en que “no somos más que gente de la calle, al menos es como me siento yo”. Por su parte, Larreina ha admitido que en los partidos “falta autocrítica”, porque cuando se crean estas afirmaciones “por algo será”.
Como otros muchos dirigentes del PP, Garrido ha afirmado que no se considera “de ninguna casta”. Así ha apuntado que el hecho de que “determinadas formaciones políticas han irrumpido en la vida política, está muy bien y es algo legítimo, pero parece que la vida política empieza en estos momentos”. Finalmente, el parlamentario de UPyD ha defendido que la política “no la hacen sólo los políticos”, por lo que los ciudadanos “deben participar más en política”.
