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El Servicio Vasco de Salud realizará un análisis estadístico de las notas de las oposiciones para detectar indicios de filtraciones

Murga, Diego y Uriarte, en la presentación del nuevo modelo de OPE de Osakidetza

Iker Rioja Andueza

El Departamento de Salud ha presentado este martes en el Parlamento Vasco un “nuevo modelo de procesos de selección” de 95 folios y 37 medidas para dotar de más “garantías” a las oposiciones del Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) tras la crisis abierta desde el año pasado en torno a las irregularidades en la última convocatoria, en las que proliferaron las denuncias de que se habían producido filtraciones para beneficiar a candidatos muy concretos.

Se trata de un plan para atajar filtraciones pero sin reconocer en ningún momento la existencia de esas irregularidades. También llega sin esperar a que la ponencia creada en la Cámara “para el análisis del modelo de política de personal y de los procesos de selección en Osakidetza” emita su informe de conclusiones y propuestas. Arguye el Gobierno que es algo urgente dado que la Sanidad pública vasca afrontar estos años un “proceso de renovación” de gran calado por la cascada de jubilaciones que se avecinan.

Muchas de las 37 medidas ya estaban anunciadas desde mayo e incluso en aplicación en las categorías de la anterior OPE aún pendientes y que se celebrarán en noviembre. Se trata de propuestas como reducir el número de miembros de los tribunales, que éstos sean elegidos por sorteo y firmen un “código de conducta”, que su poder a la hora de realizar el examen sea el mínimo posible y que haya un “elemento de azar” en la confección definitiva de las pruebas “con el fin de asegurar que nadie que participe en el proceso de selección pueda tener conocimiento del contenido final”. También se quieren orillar los macroprocesos para agilizar la resolución de cada una de las categorías.

Otra de las medidas -que se probará igualmente en noviembre- supondrá la realización de un examen de coherencia estadística de los resultados al término del examen. En la OPE del pasado año hubo numerosas categorías con patrones anómalos: eran pruebas de dificultad elevada, la nota media era muy baja pero había muchos exámenes perfectos, habitualmente en número cercano al de plazas ofertadas. El caso más llamativo era el de Cardiología: 22 plenos para 22 plazas. En el caso de Traumatología, un vocal del tribunal llamó la atención de que esos exámenes perfectos eran “fotocopias”, entre sí y con respecto a la plantilla de corrección.

“Antes de que los tribunales hagan pública la nota, van a tener un experto que va a emitir un informe estadístico. Si tiene un comportamiento anormal, se realizará una investigación para confirmar que no ha habido nada ilegal”, ha explicado sobre esta propuesta el director general de Osakidetza, Juan Diego, que accedió al cargo tras la dimisión por la crisis de la OPE de su predecesora, María Jesús Múgica. Diego, exasesor del lehendakari, Iñigo Urkullu, ha llevado el peso de la presentación del plan en la comisión de Salud del Parlamento frente a una consejera, Nekane Murga, que se ha limitado a hacer la introducción y unas valoraciones generales.

“No nos quedemos en una medida aislada. Todas estas medidas concatenadas son para que se dé mayor garantía al proceso de la OPE”, ha enfatizado Murga, quien ha destacado que el documento presentado recoge aportaciones del Ararteko, del IVAP (Instituto Vasco de Administración Pública), de la Universidad de Oviedo (contratada por el Gobierno vasco el pasado año para realizar un análisis estadístico), de la Universidad del País Vasco (UPV-EHU) y “de los sindicatos”, en referencia a SME, SATSE y UGT, que participan en la mesa de seguimiento de las oposiciones frente a otras centrales como CCOO, ELA, LAB o ESK que han denunciado filtraciones y se han mostrado muy críticos con la gestión de esta crisis. Antes de la comparecencia parlamentaria, Osakidetza se había reunido con las organizaciones sindicales, un encuentro tenso y que ha acabado con comunicados muy duros de algunas de ellas.

Explícitamente, Diego ha indicado también en dos ocasiones que el plan recoge iniciativas propias de EH Bildu, Elkarrekin Podemos y PP, los tres partidos de la oposición. Según los datos que ha dado, más de la mitad de las 37 medidas estarían consensuadas con ellos pero en la oposición no se han sentido identificadas con el plan, según han expresado sus portavoces. “Lo venden como acuerdo cuando ustedes han decidido qué incluir y qué no. Es el modelo del PNV. Esto no es ni un marco de consenso ni una negociación. ¿La propuesta de hoy qué credibilidad tiene? Su actitud siempre ha sido negadora y a la defensiva. Siempre tarde y siempre obligados”, ha protestado Rebeka Ubera (EH Bildu). Desde la bancada de Elkarrekin Podemos, Cristina Macazaga también ha mostrado reticencias: “¿Este modelo nos garantiza de verdad que no pueda haber ese tipo de actividades perversas?”. Laura Garrido (PP) ha lanzado igualmente otra pregunta al aire: “¿Hubiéramos seguido con el mismo modelo de no haber saltado el escándalo de la OPE?”.

Diego, con un punto de ironía, ha asegurado que “si fuera Putin” se podría colocar un “rastreador” a los participantes en las oposiciones para controlar las filtraciones, pero ha confiado en que el plan presentado y que está “abierto” a mejoras pueda funcionar. Éste es el listado completo de las medidas:

  1. BLOQUE I: Medidas normativas. Ajustar en 2020 el catálogo de puestos funcionales de Osakidetza para conocer la estructura real y las necesidades de personal.
  2. Actualizar en la siguiente legislatura la normativa de 1997 reguladora de los procesos selectivos.
  3. Aprobar un decreto para desarrollar el nuevo marco en el que se muevan las futuras oposiciones.
  4. BLOQUE II: Medidas de planificación. Elaborar un estudio de las necesidad de personal de aquí a 2030.
  5. En función del informe anterior, establecer en 2020 un calendario de oposiciones.
  6. Planificar las convocatorias para evitar oposiciones “masivas” y de “larga gestación” para hacerlas más “ágiles”.
  7. Reforzar la estructura de Recursos Humanos de Osakidetza. Existe ya desde el 23 de septiembre una nueva subdirección dentro del área de Recursos Humanos, dirigida por Beatriz Gelbenzu.
  8. BLOQUE III: Medidas generales. Apostar por el concurso-oposición como sistema general de acceso al Servicio Vasco de Salud.
  9. Relegar el sistema de concurso a situaciones “excepcionales”, únicamente casos muy “especializados”.
  10. Apostar por la “provisión interna” para esos casos “especializados”.
  11. Evitar que haya una bases generales para las diferentes categorías de una OPE para segmentarlas por grupos con características comunes.
  12. Desarrollar pruebas de acceso innovadoras en esos puestos especializados.
  13. Determinar un sistema estable de baremación de méritos para evitar que haya que acreditarlos en cada convocatoria.
  14. Reservar de manera efectiva 1 de cada 50 plazas para personas con discapacidad intelectual.
  15. BLOQUE IV: Medidas en los tribunales. Reducir a 7, 5 ó 3 el número de vocales del tribunal para “fortalecer la confidencialidad”.
  16. La selección de los vocales del tribunal se hará por sorteo.
  17. Si la especialización no permite una elección al azar, se recurrirá a profesionales de fuera de la comunidad autónoma.
  18. Establecer un “código de conducta” para que los miembros del tribunal “tomen conciencia del rol que desempeñan”.
  19. Fijar que es obligatorio formar parte de los tribunales cuando corresponda salvo causas debidamente acreditadas de conflicto de intereses.
  20. “Profesionalización” de los vocales con especialistas en selección.
  21. Formar a los miembros de los tribunales, también en sus obligaciones “éticas”.
  22. Establecer protocolos “detallados” para el seguimiento de las pruebas, incluida una plantilla clara de corrección que evite valoraciones subjetivas.
  23. Realizar un análisis estadístico tras las correcciones para ver si se ajustan a una “distribución normal” y no hay indicios de irregularidades.
  24. BLOQUE V: Medidas en los exámenes. Disponer de un marco metodológico específico para la elaboración y la corrección de las pruebas.
  25. Externalizar al IVAP la elaboración de las pruebas teóricas.
  26. Controlar que no sea una única persona la que elabore la prueba práctica para ninguno de los autores conozca la totalidad de las preguntas.
  27. Los tribunales confeccionarán la parte práctica...
  28. ...pero podrán externalizar su elaboración para evitar “tensión” para ellos.
  29. Introducir un “elemento de azar” en la selección de las preguntas, esto es, preparar más de las necesarias para que no se conozca hasta última hora el listado final.
  30. Que los exámenes que no sean test los corrijan tres personas como mínimo.
  31. Solicitar apoyo de una “comisión de evaluadores” externa en convocatorias “masivas” garantizando en ese caso un mínimo de dos correcciones por opositor.
  32. Disminuir el peso de las pruebas teóricas en las oposiciones al entender que los médicos ya han superado un largo período de formación.
  33. Crear nuevas “pruebas complementarias” como “entrevistas” personales (muy polémicas en la Ertzaintza) o presentación de proyectos.
  34. Hacer test para “evaluar competencias”.
  35. Introducir entrevistas conductuales que no sean “eliminatorias”.
  36. Establecer “nuevas pruebas de acreditación de competencias”.
  37. Apostar por la “igualdad de género” en las pruebas.

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