Los afectados por desahucios piden los pisos vacíos de bancos e inmobiliarias
Las plataformas de Stop Desahucios de Euskadi han solicitado a los ayuntamientos de las tres capitales vascas el establecimiento de medidas para forzar a bancos e inmobiliarias a ceder sus pisos desocupados a los afectados por desahucios. Los integrantes del colectivo en Álava se han reunido esta mañana con el alcalde de Vitoria, Javier Maroto, y en Bilbao y San Sebastián se han sucedido sendos encuentros con representantes municipales para trasladarles la misma petición.
Los portavoces del colectivo no han previsto las fórmulas para lograr que las entidades cedan sus inmuebles desocupados pero se han referido a las medidas implantadas en varias ciudades catalanas como modelo a seguir por los consistorios vascos. “No perseguimos que se sancione sino que con las órdenes o métodos que consideren convenientes se logre esa cesión de pisos vacíos para gente que los necesita”, explicaba la portavoz del movimiento reivindicativo, Consuelo Crespo. Quieren que los grupos saquen adelante una moción en los plenos municipales para establecer esas penalizaciones y que se dé un uso social al parque de inmuebles deshabitados de forma permanente de estas entidades. Esto no afectará a los propietarios particulares.
En la reunión mantenida con el alcalde de Vitoria han aprovechado además para recordar al regidor los compromisos adquiridos por la corporación en el pleno de noviembre del 2012, según los integrantes de Stop Kaleratzeak Araba, todos incumplidos después de 14 meses. Se refieren a la suspensión inmediata de cualquier proceso de desahucio de la vivienda habitual en Vitoria, la revisión de las relaciones económicas, institucionales y de colaboración con cada una de las entidades financieras con procesos de desahucio abiertos, llegando incluso a la retirada de los fondos municipales. Estos acuerdos adquiridos no se han cumplido al igual que, según el colectivo, la promesa de informar y apoyar a las personas y familias que han sufrido un desahucio o están bajo la amenaza de ser desalojadas. Para ofrecerles el asesoramiento necesario, en su caso, para suspender el desahucio, se dedició habilitar un teléfono y email que aún no están activos.
