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Urkullu pide un “cordón sanitario” para Vox, no blanquear a la ultraderecha y evitar acuerdos institucionales con ellos

Urkullu, en un homenaje a las víctimas celebrado esta semana en el Parlamento

Iker Rioja Andueza

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El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha expuesto este viernes en la sesión de control al Gobierno que celebra el Parlamento Vasco un plan de cinco puntos ante la fuerte irrupción de Vox en las Cortes Generales y ante reclamaciones como la ilegalización de partidos nacionalistas o la supresión de autonomías. Urkullu, muy serio, ha pedido que la ultraderecha no tenga “alfombra roja” y ha lamentado que algunos acuerdos institucionales hayan normalizado y “blanqueado” su presencia pública. “[Es necesario] Un cordón sanitario frente a cualquier pretensión ultra, evitar homologar y blanquear a Vox haciéndole partícipe de acuerdos institucionales. La alfombra roja a la extrema derecha [trajo consigo una] factura muy cara en las pasadas elecciones”, ha enfatizado Urkullu en respuesta a una interpelación de EH Bildu.

Se trataba de una referencia velada de Urkullu a PP y Ciudadanos, que han acordado varios gobiernos autonómicos con la formación del exparlamentario vasco Santiago Abascal y, en la Asamblea de Madrid, votado de la mano a favor de vetar partidos separatistas en el sistema político español. El lehendakari, eso sí, ha tenido un gesto específico para el PP vasco de Alfonso Alonso: “El PP aquí ha criticado lo que ha dicho Vox y hay que tenerlo en cuenta”. Euskadi no es ajena a la subida de Vox y, con los números de las generales del 10 de noviembre en la mano, este partido de extrema derecha podría lograr un escaño por Álava en las elecciones autonómicas.

Los cinco puntos de la propuesta de Urkullu pasan por: 1) “Una apuesta firme por la convivencia” y por “poner en valor el autogobierno” tras haber consquistado “una convivencia libre del totalitarismo franquista y del terrorismo de ETA”; 2) “Hacer frente a la involución democrática”; 3) “No dar por ganado para siempre” ningún derecho o conquista democrática; 4) Una postura común en Europa porque “Europa es parte de la solución”; 5) Hacer efectivo el “cordón sanitario” a Vox. “Es una amenaza muy seria”, ha apostillado el lehendakari.

Desde la bancada de EH Bildu, Unai Urruzuno ha replicado que Vox no es la enfermedad, sino un síntoma de un mal surgido en 1978. Ha llegado a afirmar que “igual España no es una democracia”. Por ello, ha manifestado que hay que pasar de las palabras a los hechos y ha reclamado medidas concretas para dar cauce a los cinco puntos. Es previsible que la coalición abertzale reconvierta esta interpelación en una moción que haga que la Cámara vote estas medidas en las próximas semanas.

Urkullu ha respondido a Urruzuno que no se puede combatir un extremismo con radicalismos desde la “otra esquina”. De hecho, ha mencionado expresamente la protección de los sentimientos nacionales diferenciados en la sociedad vasca. “Hay que tener mucho cuidado con los maximalismos”, ha indicado. Además, ha asegurado que facilitaría también la cohesión y la convivencia en Euskadi que la izquierda abertzale diera pasos para reconocer el error del terrorismo de ETA. “Tendría gran influencia”, ha manifestado el lehendakari.

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