El debate sobre la necesidad de desfibriladores llega al Parlamento
El debate sobre la necesidad de instalar desfibriladores automáticos en los centros deportivos del País Vasco ha saltado al Parlamento. La muerte el pasado 2 de febrero del futbolista aficionado Urtzi Gurrutxaga, de solo 26 años, por un infarto cuando disputaba un partido con su equipo el Tolosa ha desatado una movilización social en demanda de desfibriladores. Se trata de un aparato que ayuda a recuperar las constantes vitales después de una parada cardiorrespiratoria mediante una descarga eléctrica y que puede ser utilizada sin necesidad de ser sanitario.
La familia de Urtzi ha iniciado una campaña ciudadana para recabar firmas en apoyo de la instalación de estos dispositivos en todos los centros deportivos públicos del País Vasco. Su petición a través de la plataforma change.org ya ya recabado la adhesión de miles de personas“.
El PSE ha llevado el debate a la Cámara de Vitoria. Por medio de una proposición no de ley solicita al Gobierno vasco que elabore, en coordinación con diputaciones y ayuntamientos, una normativa que oblique al uso de desfibriladores en lugares públicos. La parlamentaria socialista Natalia Rojo, autora de la iniciativa, destaca que el desfibrilador “puede evitar casos de muerte súbita y ha demostrado una eficacia importante”.
