Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Sin fallecidos en Álava por primera vez en la pandemia tras ser uno de los puntos críticos en España

Vista aérea del complejo hospitalario de Txagorritxu

Iker Rioja Andueza

0

Esteban tenía 90 años y completaba su vida en la residencia de ancianos de Sanitas en el barrio de San Martín de Vitoria. Fue ingresado a finales de febrero en el hospital de Txagorritxu por complicaciones en sus patologías y allí, uno de los primeros focos del coronavirus en España, contrajo la COVID-19. Tras un breve regreso a la residencia, en la que luego se contagiarían hasta 69 internos (sin contar trabajadores, visitantes y personal de ambulancias que hacía traslados), empeoró y falleció. Fue el primero en morir en Álava durante la pandemia y su defunción se conoció el 6 de marzo. Desde entonces han fallecido 342 personas en un negro goteo diario, aunque en algunos momentos al inicio hubo desajustes en las notificaciones y el 16 de marzo un ajuste estadístico.

Casi dos meses después, Vitoria y Álava pueden sonreír y anunciar que este miércoles no se ha producido por vez primera ningún fallecimiento. El territorio ha conseguido detener la cara más dura de la pandemia con una tasa de letalidad de 1,05 por cada 1.000 habitantes, cuando en Bizkaia es de 0,61 y en Gipuzkoa de 0,36. Son datos más próximos a los de Madrid, Lombardía o Nueva York. No obstante, los fallecimientos en estos territorios no se han detenido y se han registrado 22 en las últimas 24 horas, un repunte en relación a jornadas anteriores. Son 14 vizcaínos (para un tal de 695) y ocho guipuzcoanos (259). Son más los varones fallecidos, son un alto porcentaje mayores de 70 años -muchos internos de residencias- y la letalidad entre los hombres nonagenarios supera ya el 40%. Son ya 1.296 decesos totales en Euskadi.

En cuanto a los positivos, Euskadi alcanza los 15.519, 381 más que en la anterior medición. No obstante, se consideran solamente 82 de ellos como nuevos contagios al haber sido diagnosticados con una prueba PCR. El resto son casos procedentes de los test rápidos, que miden los anticuerpos pero si la carga vírica está viva en un organismo. El R0 es el indicador de referencia para determinar la evolución de la pandemia, ya que marca cuántos casos genera cada positivo. Su valor está por debajo de 1, que indica que la cadena no se reproduce, aunque los datos del Ministerio de Sanidad y Osakidetza difieren, como publicó este periódico.

La consejera de Salud, Nekane Murga, que ha eludido atender a numerosas preguntas enviadas por los periodistas por vías telemáticas, no ha explicado con precisión las diferencias de cálculo y se ha limitado a señalar que los tres territorios vascos están por debajo de 0,90, lo cual les habilita para iniciar la fase de desescalada. También tienen margen de UCI en caso de repunte y otros puntos positivos. No obstante, Murga ha explicado que no considera la provincia como el ámbito más adecuado y ha puesto el ejemplo de los problemas de movilidad que habría entre Eibar y Ermua. Sin embargo, no ha planteado un modelo alternativo.

¿Cuál ese dato territorializado? En Álava son 3.962 los positivos totales sumados los 98 nuevos, en Bizkaia llegan a 8.844 con 237 nuevos y Gipuzkoa, con 46 más, suma 2.713. Bilbao, por cierto, ya supera los 3.002 casos mientras que Vitoria continúa -en números absolutos y relativos- como el municipio más castigado con 3.216. Ambas ciudades en solitario acumulan más contagios que toda Gipuzkoa.

Hay 655 personas aún hospìtalizadas, 97 de ellas en la UCI. No obstante, esta cifra ha caído de manera constante en las últimas tres semanas y hay ya hospitales completos sin COVID-19 y centros sin internos con coronavirus en cuidados intensivos. Son 10.936 las personas recuperadas y dadas de alta, un 70% del total de positivos.

Por otra parte, y de nuevo sin detalles, Murga ha aludido a una nueva partida de mascarillas FFP2 defectuosas por problemas de “filtrado” tras los casos de las Garry Galaxy del Ministerio de Sanidad y las 300.000 de Eudel. Son del modelo KN95, llegaron a Osakidetza “compradas y donadas”, y se ha optado por retirarlas. Así las cosas, Murga ha anunciado que se pedirá no sólo un certificado del país de origen y del fabricante sino un estudio independiente de homologación.

Etiquetas
stats