El etarra 'Santi Potros' sale de prisión tras 31 años y con 40 asesinatos a sus espaldas, entre ellos los del atentado de Hipercor
Santiago Arrospide Sarasola, 'Santi Potros', autor de los atentados más sangrientos de ETA y con cuarenta asesinatos a sus espaldas, ha sido excarcelado. Ha salido de la prisión de Topas, en Salamanca, a las 8.15 horas acompañado por tres familiares, dos hombres y una mujer. No ha hecho ningún comentario. Solo la mujer, que ha recibido con un beso a 'Santi Potros', ha respondido con un “muy bien” a la pregunta de cómo se encontraba a la salida de prisión, según informa la agencia Efe.
'Santi Potros' ha sido considerado como un duro entre los duros de la organización terrorista ETA. Ha salido en libertad tras pasar 31 de sus 70 años en la cárcel -13 en Francia y 18 en España- y superar el cumplimiento máximo de privación de libertad.
Tras la derogación de la doctrina Parot, que obligó a computar los beneficios penitenciarios sobre el límite máximo de cumplimiento de la pena y no sobre el total de las condenas, la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) puso en marcha un protocolo para llamar a las víctimas afectadas e informarles de posibles excarcelaciones. Una labor que ha resultado ingente en el caso de 'Santi Potros', ya que 130 miembros de la asociación son víctimas de su sanguinaria lista de atentados, en la que se incluyen el de Hipercor de Barcelona, con 21 muertos, y el de la plaza de República Dominicana de Madrid, con 12.
Por eso, su salida de la cárcel ha sido recibida con resignación entre sus víctimas, que confían en que no sea homenajeado al llegar a su tierra. En principio, no hay indicios de que se preparen grandes actos públicos para recibir a 'Santi Potros', quien tras la ruptura del alto el fuego del 30 de diciembre de 2006, con el atentado en la T-4 del aeropuerto madrileño de Barajas, se sumó al sector crítico con la banda terrorista.
Pero antes había dirigido los comandos más letales de ETA, banda a la que entró en 1968. Detenido en 1987 en Anglet (Francia), pasó 13 años en cárceles francesas y fue extraditado en diciembre de 2000 a España, donde acumuló sentencias que sumaron casi 3.000 años de prisión.
