El PNV, frente a un escenario ideal para su política de pactos
El PNV, el maestro de los pactos, vuelve a estar frente a un escenario ideal para sus intereses y como recuerdan los jeltzales, para Euskadi. “Votar al PNV sirve para defender a Euskadi”, suele decir el presidente jeltzale, Andoni Otuzar. Un lema que encaja perfectamente con los cantos de sirena que previsiblemente le esperan a partir de ahora al PNV por parte de Pedro Sánchez. Sus seis escaños pueden ser claves para la gobernabilidad del líder socialista. Hasta el punto de que después de Unidas Podemos es la fuerza con más escaños que aportar a la estabilidad de un hipotético gobierno de Sánchez. Salvo que el líder socialista opte por Ciudadanos, a buen seguro que el PNV venderá sus escaños a precio de oro.
Es un terreno en el que los nacionalistas han demostrado que se encuentran francamente cómodos. Sobre todo, porque no tienen ninguna pretensión de entrar en el Gobierno, con lo que pueden manejar de una manera más cómoda los tiempos. Sin ir más lejos, en el intervalo de semanas los votos de los diputados nacionalistas fueron decisivos el año pasado para sacar adelante los presupuestos de Mariano Rajoy y casi a renglón seguido para desalojarle de la presidencia en beneficio de Pedro Sánchez. Y antes, José Luis Rodríguez Zapatero también conoció lo que supone negociar con los jeltzales.
El PNV está abierto a colaborar en la estabilidad del Estado, pero cualquiera que quiera llamarle (básicamente Pedro Sánchez) sabe que todo pasa por lo que se conoce como la agenda vasca. “Sánchez tiene claro lo que el PNV pondría sobre la mesa” de cara a posibles acuerdos, ha recordado la presidenta de la ejecutiva vizcaína del PNV, Itxaso Atutxa. Hay que reconocerle a la formación de Ortuzar que en eso se trata de una partido bastante predecible y el resto sabe cómo trabaja.
Ahora, la agenda vasca se centra en completar las transferencias pendientes del Estatuto de Gernika. Durante la recta final del mandato de Sánchez, el PNV le 'arrancó' el documento que recoge todo lo pendiente y el calendario de traspasos. Aquello supuso un hito puesto que supuso un reconocimiento explícito de un Gobierno central de lo que queda por transferir.
Y un dato: el beneficiado de los múltiples pactos de gobierno que ha realizado el PNV en Euskadi ha sido siempre el propio PNV. Nadie ha conseguido establecerse como fuerza hegemónica, salvo los jeltzales. El resto de partidos no ha tenido más remedio que aceptar una posición secundaria.
Por lo que respecta a la gobernabilidad en el Estado, Atutxa ha afirmado que ahora es “a otros a los que les toca en Madrid hacer esfuerzos para lograr una mayoría suficiente y ponerse en conversación con los demás” y, en este sentido, el PNV debe “mantener la tranquilidad y humildad para saber dónde estamos y no olvidarnos de la cita del 26 de mayo”.
Por último, y ante la posibilidad de que se diera un acuerdo entre PSOE y Ciudadanos, Atutxa ha incidido en que pese a ser “un temor” ante el que los propios militantes socialistas se mostraron contrarios, van a ser “días duros en ese sentido y las presiones al PSOE y Sánchez le van a venir de muchos ámbitos”.
“Primero dentro de su casa de cara a las elecciones del 26 de mayo y después creo que también tendrá presiones de mandatarios europeos. O lo tiene muy claro él (Pedro Sánchez) o hay una posición muy clara de Ciudadanos excluyéndose o esa posibilidad va a estar encima de la mesa seguro”, ha finalizado.
