Deja de ser un obstáculo
Habrán oído muchas veces a hombres (heterosexuales) decir: “El machismo también nos jode a nosotros” (A mí, además, siempre me añaden: “No escribes sobre cómo el machismo también nos afecta a nosotros, claro, no interesa” [?]).
Bueno, a nosotras sí que nos interesa, más bien es a ellos a quienes no, pero ya que lo reclaman con tanta vehemencia, escribimos.
Lo cierto es que el patriarcado sí afecta a los hombres. No es mentira. Les afecta de muchas formas, además. No con la misma intensidad que a nosotras, por supuesto, más bien es una especie de daño colateral, algo como fuego amigo. Porque claro, no todo iba a ser coser y cantar. Pero estos daños colaterales del patriarcado son tan nimios en comparación a los privilegios que a la vez les repercute, que no pueden ni deben usarse para excusarse de nada, para hacerse la víctima ni tampoco para reprochar a una mujer que luche contra el sistema patriarcal.
Decirle a una mujer feminista que no se queje tanto del machismo porque “a mí como hombre me pasa que” es como si un no discapacitado le dice a una persona con cualquier discapacidad: “No te quejes tanto que el Gobierno da subvenciones para que os contrate”.
Por suerte, la solución para todos aquellos a los que les parece injusto cómo les afecta el machismo, es la misma que el feminismo lleva siglos intentando conseguir. Así que, enhorabuena, hombre heterosexual que no para de quejarse de lo injusto de la vida, tenemos el secreto a todos tus problemas:
¿No te sientes cómodo cuando se te presupone físicamente fuerte? Sé feminista.
¿No eres invencible? Sé feminista.
¿Es terrible tener que andar siempre reprimiendo tus emociones para no sufrir mofas? Sé feminista.
¿Estás harto de que se espere de ti que seas el que provea? Sé feminista.
¿Te parece injusto que se te tache de “nenaza” por no cumplir con roles patriarcales? Sé feminista.
¿Recibes burlas porque no encajas en los cánones de belleza masculina del patriarcado? Sé feminista.
¿Te cansa que siempre se dé por hecho que sólo piensas en el sexo? Sé feminista.
¿Eres del que siempre tiene un “pero no todos los hombres somos…”? Sé feminista.
¿Te da vergüenza admitir que no tienes ni idea de cómo cambiar el aceite del coche? Sé feminista.
¿Te sientes superoprimido por otros hombres cuando confiesas que no te gusta el fútbol? Sé feminista.
¿Te parece injusto que a los hombres se les tache de animales que no saben controlar sus impulsos? Sé feminista.
¿Es superfeo tener que pagar en las discotecas mientras nosotras entramos gratis ? Sé feminista.
¿No sólo quieres proteger sino también pedir tranquilamente que te protejan? Sé feminista.
¿Te parece una gilipollez fingir que no sabes distinguir a un hombre guapo de uno feo? Sé feminista.
Ya sabes, cuando el machismo te supere en todas esas injusticias terribles, antes de recriminarle a una feminista que no se queje tanto porque tú sufres muchísimo, únete a su lucha y deja de ser un obstáculo.