Organizaciones civiles colombianas piden a la comunidad internacional un gesto de apoyo a la paz
El 'día de velitas' o 'noche de velitas' es uno de los festejos populares con más tradición en Colombia. Calles, ventanas y puertas, jardines y centros comerciales se iluminan con faroles y velas que marcan el inicio de la Navidad. Se celebra en todo el país entre la noche del 7 y el día 8 de diciembre.
En representación de numerosas organizaciones sociales, Corporación Vivamos Humanos invita este año a la comunidad internacional a secundar esta tradición encendiendo en todo el mundo una velita en señal de respaldo a la paz.
El conflicto en Colombia ha dejado más de 250.000 muertos, 37.000 víctimas de secuestro, 70.000 personas desaparecidas, 17.000 menores reclutados, 15.000 víctimas de violencia sexual, un 60% de pueblos indígenas en riesgo de extinción, más de 7 millones de desplazados. El suelo y el medio ambiente colombiano es otra víctima más de la guerra: se incumplen las políticas de devolución a sus legítimos propietarios de las tierras obtenidas de manera violenta y ha aumentado de manera desorbitada la deforestación de zonas de interés ambiental, como la Amazonía colombiana.
Tras más de 50 años de guerra, Colombia es un país en recuperación, pero se hace imprescindible preservar los procesos de paz que están en curso tras los Acuerdos de La Habana. En esta jornada del 7 de diciembre, la sociedad civil colombiana pide al presidente del Gobierno, Iván Duque, la continuidad de los diálogos de paz y la implementación de esos Acuerdos, y pide solidaridad a la ciudadanía mundial ante la situación actual, que hace temer el reinicio del conflicto armado: más de 500 líderes sociales y casi 100 reinsertados a la vida civil han sido asesinados; se ha producido el rearme de grupos paramilitares sustentados en el narcotráfico; el Gobierno presenta propuestas para desmontar el acuerdo de paz con las FARC; se ha suspendido de manera indefinida el proceso de diálogo con la guerrilla del ELN.
Vivamos Humanos y el resto de organizaciones sociales hacen este llamamiento urgente con el fin de evitar la reanudación de una guerra que, dicen, solo conviene a ciertos actores políticos y armados. Desde la búsqueda de una salida negociada del conflicto; desde la aspiración de una paz con justicia social y respeto a los derechos de las víctimas; desde un afán de “vida, acuerdo humanitario, perdón, reconciliación, sanación y esperanza”, gran parte de la sociedad civil colombiana pide al mundo una velita de solidaridad. Una velita por la paz.
