Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Recuento y paro

José María Calleja

El tuneado regionalista al que Núñez Feijóo ha sometido al PP nacional en Galicia le ha dado un buen resultado que se agiganta por el destrozo socialista en aquella comunidad.

Urkullu, con un discurso que no pide la independencia, ha salido claro ganador en Euskadi -aunque ha perdido escaños y votos-, gracias a la caída de socialistas y populares.

Los socialistas no han hecho otra cosa que perder votos por toda España desde las municipales y autonómicas de mayo de 2011. Buena parte de sus votantes se quedan en casa, o se van a otros partidos, en un proceso fatal que parece se agudizará en las próximas catalanas.

A pesar del éxito, los más de 145.000 votos perdidos por el PP en Galicia hablan de un desgaste evidente del partido y del propio Feijóo, que no ha querido aparecer junto a Rajoy, que ha escondido las siglas del PP, y que ha decidido presentarse como partido solo gallego, con líder autónomo.

En Euskadi, EH-Bildu esperaba ser primer partido y las encuestas hablaban de que habría una diferencia de uno o dos escaños entre PNV y Bildu; al final, se ha quedado a seis escaños de un Urkullu que deberá decidir si quiere un frente nacionalista -improbable y con riesgo de ser engullido por Bildu- o si prefiere acuerdos ocasionales con los socialistas (los populares, aunque quisieran, no llegan).

Es injusto el batacazo del PSE-PSOE y del PP vasco, pero las elecciones no se realizan para hacer justicia, sino para saber cuáles son las preferencias de los electores en cada momento.

Patxi López había hecho una buena política económica, había contribuido a mejorar el clima político y de convivencia y era lehendakari cuando el terrorismo anunció su derrota. Ha perdido nueve escaños y diez puntos de apoyo.

Los populares se quedan en uno de sus peores resultados y ya tienen a Mayor Oreja y los suyos queriendo cortarle la cabeza a Basagoiti, al que apoya Rajoy.

PSE-PSOE y PP han puesto durante años los muertos y ahora que se votaba en libertad, no han conseguido movilizar a sus electores.

No creo que los resultados gallegos salven a Rajoy, como se nos quiere adoctrinar, y me parece evidente que las derrotas de los socialistas deberían abrir un profundo debate sobre la ubicación, el discurso y la imagen de este partido, que amenaza con quedar reducido a algo casi marginal a este ritmo de pérdida de apoyos.

Un minuto después del recuento electoral la evidencia sigue ahí: uno de cada cinco españoles vive en la pobreza.

La gente no llega a fin de mes, se pierden puestos de trabajo a chorro, cierran los autónomos, se van de aquí jóvenes e inmigrantes y parece que dentro del espanto lo peor aún no ha llegado, que nos queda un 2013 tremendo. ¿Alguna propuesta que no sea estrangularnos aún más?

Etiquetas
stats